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El coordinador de comunicaciones la Misión de Observación Electoral (MOE) nacional, Fabián Hernández, defendió la labor del veedor en Atlántico, Diógenes Rosero, tras las críticas que ha recibido por haber suscrito un contrato con la Alcaldía de Soledad, por $130 millones, en calidad de representante legal de la Fundación Foro Costa Atlántica.

Hernández enfatizó en que la observación electoral no se financia, o se nutre de recursos nacionales, 'ni un peso'. Por eso - comentó - Diógenes Rosero 'ha podido decir mucho de la corrupción electoral en Atlántico, con tranquilidad'. Explicó que el esta labor es financiada '100% con recursos internacionales'.

'La MOE no les prohíbe nada a las ONG locales, porque al contrario, nos parece que es importante, con los casos de corrupción que hay hoy en día, que sean organizaciones reconocidas las que brindan estos servicios. Y que el periodismo le haga seguimiento es excelente', puntualizó.

El mencionado contrato con la Fundación Foro Costa Atlántica, con número 2016 - 00119, tiene como objeto la 'prestación de servicios especializados para brindar apoyo, acompañamiento y asistencia técnica a la Secretaría de Planeación en la formulación del Plan de Desarrollo Territorial 2016 - 2016' de Soledad, en un plazo de tres meses.

Según el vocero nacional, la Misión de Observación Electoral ha podido decir lo que ocurre en los municipios, algo que calificó como 'supremamente fundamental y valiente' por lo cumplido por la seccional Atlántico, en cabeza de Rosero.

'No se ha escatimado en hablar de la corrupción, y no se ha limitado para hablar de todos, incluso con los riesgos que significa hacer ese tipo de señalamientos. No se ha ocultado nada, ni desde lo nacional ni lo local. Eso se puede comprobar en los registros de prensa', enfatizó el vocero Hernández.

Afirmó que la MOE 'sabe y reconoce' que las organizaciones locales 'tienen que vivir' y que tienen una misión 'más importante', como transparencia en la gestión pública, rendiciones de cuentas. 'Las organizaciones tienen que hacerlo. Tener un contrato o una asesoría no nos parece mal, de hecho, creemos que la sociedad civil se tiene que meter cada vez más en los asuntos públicos'.