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¡Desconsiderados! Eso fue lo que gritó la Señora Chila a las 11:00 p.m. a los ruidosos muchachos de la carrera 47 con calle 79 que sentados en el bordillo, un día miércoles, echaban cuentos y reían a ‘carcajajadas’. ¡Desconsiderados, dejen dormir!, volvió y gritó a todo pulmón y con inusual ímpetu asomó su cabeza por la ventana de la sala.

Nunca se me olvida el tono de voz ni el gesto descompuesto de la hermosa Señora de cristalinos ojos azules y de tan afamada decencia en todo el barrio. Razón tenía Chila al dejar salir sus cabales por entre los barrotes de la reja, afortunadamente los jóvenes se fueron calladitos y apenados, salieron corriendo despavoridos a buscar refugio en Morfeo.

IDENTIDAD

¿Quiénes son los Desconsiderados? Dícese que los desconsiderados son aquellas personas que creen merecer todo, no agradecen nada al prójimo, se auto proclaman prioritarios en los turnos y las filas; ellos son los típicos primero yo y segundo también. Un desconsiderado hace esperar y desesperar a los otros.

A los Desconsiderados se les reconoce y ubica muy fácilmente por irrespetar el espacio ajeno. No por casualidad usan parqueadero doble y se demoran en el baño público. También los hay muy ruidosos al caminar, comer, conducir y chismosear, aun sabiendo que el 'fulano' está cerca.

Seguramente recuerdas con precisión aquellos Desconsiderados que han llegado a tu casa sin ser invitados y han sido resistentes a la escoba detrás de la puerta.

DINERO

'Paga tú', es Desconsiderado el que hace planes con el dinero del otro, que siempre tiene un billete grande que no puede cambiar. Es probable que este personaje cuando presta plata no la devuelva. Ten presente que si por casualidad te regala algo que tú necesitabas, él lo hace saber al público. Al protagonista del artículo de hoy también se le identifica como liso o conchudo.

EL OTRO

Jean Paul Sartre (1905 - 1980), famoso filósofo utilizó ese término para estudiar a fondo la existencia de uno mismo a través de lo que sería la mirada del otro. El límite de sí mismo está en el conocimiento del otro. Si para ti es muy importante el valor del otro, seguramente nunca serás un Desconsiderado.

No vulneres los límites de la confianza, es bueno que sientas pena ajena, evita ser repetitivo al pedir favores y mucho menos a personas que no son cercanas a ti. Que sea fresca la lechuga y no tú.

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