Hacia las 8 de la noche de este jueves, en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana, llegó al aeropuerto Ernesto Cortissoz, de Barranquilla, el féretro del soldado profesional Hermes Serrano Bastos, uno de los 17 militares que perdieron la vida el pasado domingo, cuando se movilizaban en un helicóptero MI-17 de matrícula EJC3393, sobre el área general del corregimiento de San Daniel, vereda Santa Teresa, jurisdicción de Pensilvania, Caldas.
Serrano Bastos, quien era oriundo de Chimila (Cesar) y vivió nueve años en Barranquilla, era integrante de la Compañía de Salvamento y Rescate en Combate (C-SAR), con 16 años de antigüedad en la Fuerza Pública.
Después de varios minutos de honores militares en el aeropuerto, el féretros fue trasladado en un coche fúnebre hacía el lugar de residencia de sus familiares, carrera 4A Sur con calle 71- 45, en el barrio Siete de Abril, donde lo esperaban sus vecinos y compañeros militares con una calle de honor.
'Este es un día que nadie quiere vivir', señaló en medio del llanto, Simeón Serrano, padre del uniformado.
Serrano Bastos deja tres hijos de 6, 9 y 11 años con su esposa Andrea De la Hoz. El sepelio del militar se llevará a cabo hoy a las 11 de la mañana en el cementerio Jardines de la Eternidad.
El Ejército Nacional prestará ayuda psicosocial a las familias de los militares.