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Germán Núñez ha sido el anunciador oficial del estadio Tomás Arrieta durante 55 años. Sentado en el ‘dugout’ de la novena local, recordó con la singularidad y potencia de su voz que el primer cuadrangular en el parque de pelota barranquillero lo conectó Walter Graham en 1946, año en el que fue inaugurado.

Los minutos previos al inicio del acto simbólico de demolición del septuagenario escenario deportivo estuvieron cargados de una mezcla de emociones para él. Por un lado, la nostalgia que le produce la desaparición de la vieja estructura. Por el otro, sin embargo, le entusiasma saber que en el mismo sitio se construirá un nuevo diamante. Uno que, según lo expuesto por voces autorizadas, reunirá las condiciones apropiadas para albergar eventos de talla internacional.

El primer paso de esa transición, correspondiente al acto simbólico de demolición, ocurrió ayer. De hecho, un mes antes de lo estipulado inicialmente. Sobre ese detalle, el secretario de Recreación y Deporte Distrital, Joao Herrera, manifestó que es un 'buen síntoma' comenzar los trabajos con 30 días de antelación.

Durante su intervención, el funcionario recordó que el proyecto de construcción del estadio Édgar Rentería estaba presupuestado en 24.000 millones de pesos. No obstante, por motivo de ajustes relacionados con el diseño y las especificaciones de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB, por sus siglas en inglés) el costo de la obra aumentó a $45.000 millones.

Una de las modificaciones que presentará el estadio será la rotación de 180° del terreno de juego. La determinación fue tomada después de estudios técnicos y analizar la dirección habitual del viento en la zona.

'Estamos contentos porque construir un estadio no es algo de todos los días; esto comienza hoy (ayer) y debe concluir de la mejor forma con el corte de la cinta', dijo el titular de la cartera antes de apuntar que 'tenemos un contratista encargado de los trabajos de demolición y construcción. Este proceso (de demolición) puede demorar dos meses y la obra tiene un plazo de 18 meses de ejecución'.

El aforo del Tomás Arrieta era de aproximadamente 6.000 personas ubicadas en sillas numeradas. Una de las novedades del Édgar Rentería será que duplicará la capacidad del antiguo parque beisbolístico, con 12.000 asientos 'más amplios y cómodos', teniendo en cuenta las indicaciones entregadas por la MLB. Además, en el nuevo estadio se instalarán 16 palcos.

El secretario de Recreación y Deporte anotó, igualmente, que en el pasado Barranquilla tuvo que desistir en su propósito de ser anfitriona de distintas competencias deportivas por no tener un escenario en las mejores condiciones.

Saldar una deuda. Con cascos de protección blancos y ‘monas’, el alcalde del Distrito, Alejandro Char, y el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, destrozaron un pedazo del muro ubicado en la ‘cueva’ del equipo anfitrión para cumplir con el protocolo a las 9:30 de la mañana. Sonrientes por la repercusión del instante, los mandatarios no dudaron en exteriorizar su satisfacción por marcar el inicio de una nueva etapa para la ‘pelota caliente’ criolla.

En su discurso, Char manifestó que desde 2010 él y Verano arrancaron la misión de buscar fondos para materializar este proyecto. Sus primeros períodos se agotaron y, a pesar de los intentos, no pudieron lograr su cometido. Aquello quedó como una ‘espinita’ que, en algún momento, tenían que sacarse.

Ahora, cuando las condiciones se dieron para materializar ese sueño, el mandatario de los barranquilleros accedió a escuchar el llamado de la ciudadanía, en especial del sector que siente y respira béisbol, para homenajear al jugador que, en dos oportunidades, impulsó las carreras que dieron el título de Serie Mundial a sus franquicias: en 1997 lo hizo con los Marlins de Florida y en 2010, con los Gigantes de San Francisco.

'Estábamos en deuda con semejante monstruo del deporte, por fin le haremos un homenaje a Rentería al darle paso enBarranquilla a un palacio del béisbol que llevará su nombre', afirmó Char, quien se animó a afirmar que el torpedero podría ser catalogado 'como un Messi del béisbol'.

No obstante, aclaró que el legado de Tomás Arrieta será conservado en el nuevo diamante. 'Su figura seguirá viviendo en este estadio, aquí le vamos a hacer su monumento y tendrá su placa conmemorativa', agregó el alcalde de Barranquilla aunque sin entregar mayores detalles sobre el asunto.

Por otra parte, el mandatario sostuvo que tener un estadio con las 'mejores condiciones' propiciará la práctica de esta disciplina entre los más jóvenes. La carencia de escenarios deportivos es, en algunos casos, determinante en el desinterés de las nuevas generaciones. 'Estos estadios entusiasman a quienes sueñan con estar en las Grandes Ligas', puntualizó.

Repensar escenarios. A su turno, el gobernador Verano aseveró que el hecho de obtener la sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018 activó la necesidad y el interés por mejorar la ‘cara’ de los estadios. En esa dirección, sostuvo que era indispensable 'ponerlos a la altura de las necesidades'.

'Estamos muy contentos porque se parte la historia del deporte con un nuevo estadio con capacidad para 12.000 personas, cumpliendo las especificaciones y exigencias de las Ligas Mayores, un hecho que nos permitirá aspirar a ser sede de la Serie del Caribe, algo que marcaría la diferencia', aseguró.

El gobernante departamental expresó que el acontecimiento del día anterior representa un 'antes y después' en la historia del béisbol a nivel regional. Verano vaticinó una 'nueva etapa' para el deporte en la Costa Caribe e indicó que la meta es colmar el estadio en cada una de las competencias que se desarrollen en el Édgar Rentería.

Asimismo, anticipó que entre agosto y septiembre vendrá una delegación deportiva cubana con la que se suscribirá un convenio. 'La primera etapa consistirá en un análisis para ver cómo está el deporte nuestro y dos meses después tendremos un diagnóstico sobre la situación y concluiremos con ellos en un proceso de desarrollo de estrategias en béisbol, atletismo, boxeo, entre otros', precisó.

Por último, Verano aseveró que la Gobernación trabaja en la construcción de tres estadios de béisbol en municipios del Atlántico. Estos son Luruaco, Repelón y Manatí. En ese sentido, detalló que el objetivo es replicar esta clase de iniciativas en las poblaciones del departamento, a través de la creación de escuelas para fortalecer sus habilidades deportivas.