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Julio César Orozco Granados tiene 64 años, de los cuales 30 los ha dedicado a vender refrescos y comidas rápidas en la cafetería del Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, actividad que combina con la venta del popular ‘arroz de payaso’ tres veces a la semana en las calles de la capital del Atlántico.

Este barranquillero por adopción, nacido en Pivijay, Magdalena, recuerda que 4 años después de haber iniciado su negocio acudió a un ‘cobradiario’, experiencia que no quiere repetir.

'En esa época presté $90.000, pero no lo recomiendo a nadie', dice Orozco. Argumenta que los intereses de estos préstamos no tienen límite y 'te forman un escándalo si no pagas puntual'. 'No hay quien controle a esta gente', asegura.

Ahora obtuvo un préstamo por $600.000 a través de la Fundación Mario Santodomingo, uno de los operadores de los microcréditos que el Distrito de Barranquilla, a través de un convenio con el banco de desarrollo empresarial Bancóldex por $25.000 millones, ha comenzado a irrigar entre personas de escasos recursos que tienen algún tipo de negocio.

Otros operadores financieros son el Banco Mundo Mujer y la Cooperativa San Pío X de Granada, Coogranada.

Al igual que Julio César Orozco, Orlando Moreno Pulido, 64 años, cuenta que acudía con frecuencia a los también llamados préstamos ‘gota a gota’ para poner a funcionar en su casa su taller de calzados y una miscelánea. Según Moreno, los intereses al 20% mensual que debía pagarles a los ‘cobradiarios’ lo llevaban 'asfixiado'.

'Me llamaron de la Fundación Mario Santodomingo porque salí favorecido y en menos de 15 días obtuve el préstamo por un millón de pesos', dice.

Relata que desde hace 4 meses se siente 'aliviado con la carga financiera', pues ahora pagará un mínimo interés (2,8% mensual).

En opinión de Moreno, ahora lo importante es 'quedar bien' para que le puedan seguir prestando y así fortalecer sus negocios.

Beneficios

Los dos hacen parte del grupo de 4.500 personas beneficiadas con los microcréditos que ha desembolsado la Alcaldía de Barranquilla por $12.600 millones del citado convenio.

El plan de Fortalecimiento Microempresarial, como se llama el programa en marcha, se viene implementando desde hace cuatro meses y hace parte del Plan de Gobierno del alcalde Alejandro Char, quien, en reiteradas ocasiones, ha manifestado que 'hay que erradicar' la modalidad crediticia de los ‘pagadiarios’, porque quienes adquieren esos préstamos 'lo poco que ganan es para pagar estas deudas'.

Otro de los beneficios que se busca con este programa es que quienes estén reportados en las Centrales de Riesgos (Cifin y Datacrédito) podrían acceder a los préstamos sin inconvenientes, pero a la fecha no se ha podido lograr por asuntos de ley.

Jaime Berdugo, gerente del Área Metropolitana de Barranquilla, AMB, explica que están estudiando dos alternativas. Una es un censo en los mercados y en las zonas de amplia concentración de comerciantes, de tal manera que se puedan saber las condiciones de estas personas y poder organizar los microcréditos a través de cooperativas.

La otra alternativa tiene que ver con el planteamiento que el alcalde Char le hizo al presidente de la República, Juan Manuel Santos, en el sentido de modificar la ley que reglamenta este tipo de empréstitos.

Berdugo dice que esta iniciativa es analizada por el Gobierno Nacional y están a la espera de la respuesta.

¿Cómo opera?

El gerente del AMB asegura que con el programa buscan el fortalecimiento de los microempresarios, pues 'está enfocado al desarrollo económico de la ciudad que se une a otros programas sociales de generación de ingresos por parte de la Alcaldía y que incluye a toda la población' que vive en la capital del Atlántico.

El funcionario indica que los créditos oscilan entre un mínimo de 300 mil pesos hasta 10 millones de pesos, siendo el monto promedio 2 millones; aclaró que los requisitos para acceder a ellos 'dependen de las entidades que operan el proceso a partir de Bancóldex, pero esas entidades operativas, básicamente, lo que exigen es que la persona cuente con una microempresa o un micronegocio que tenga entre seis meses y un año de existencia para poder acceder al microcrédito'.

Las tasas de interés oscilan entre el 2,8 y el 3,2 mensual. El periodo de entrega del crédito al beneficiario oscila entre 5 y 15 días.

Ampliar corbertura

El funcionario señala que el desembolso empezó a realizarse en la segunda semana de febrero y aunque por el momento solo están accediendo personas de Barranquilla, tiene proyectado que también se beneficien residentes en Soledad, Malambo y Puerto Colombia, así como de otros municipios del Atlántico con un proyecto similar que implementa la Gobernación.

De acuerdo con la administración distrital, no hay un censo sobre cuántos prestamistas trabajan en Barranquilla porque esta es una actividad informal y no hay cifras estadísticamente establecidas.

'Ser prestamista no es ilícito, lo ilícito es cuando se pasan los intereses máximos', señala el director del AMB.

Quienes estén interesados en acceder a los microcréditos deben dirigirse a Bancóldex y a las entidades financieras vinculadas.

La meta del alcalde Char es llegar a prestar en los 4 años de su administración $100.000 millones y beneficiar a una población estimada de 25.000 microempresarios.

Lo que viene

La Alcaldía de Barranquilla abrirá un centro de apoyo a los microempresarios en coordinación con la Universidad Simón Bolívar. En este, que estará ubicado cerca de la institución universitaria, dictarán charlas permanentes a los microempresarios que quieran tener acompañamiento en temas jurídicos, contables y financieros, para fortalecer su crecimiento y buscar su formalización.

'El objetivo es que ellos puedan invertir los recursos del crédito y crecer más sus negocios y a partir de allí generar más bienestar a la familia', dice Jaime Berdugo.

Siguen sin control

Por el momento, los ‘cobradiarios’ siguen sin control en los barrios populares de la ciudad y en los diferentes municipios del Atlántico. Igual situación se presenta en el Mercado de Barranquilla y en el Centro, de manera especial cerca de las ventas estacionarias callejeras.

Para algunas familias estos prestamistas se han convertido en una especie de 'mal necesario'. Lo cierto es que pese a que les han puesto la lupa desde el mismo Gobierno Nacional, esta práctica continúa dándose de manera descontrolada y afectando, muchas veces, el orden público.

Promueven emprendimiento

El pasado 13 de junio el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, firmó un convenio con Bancóldex con el fin de entregar en los municipios créditos a propietarios de pequeños negocios desde $500 mil hasta los 10 millones de pesos. Además, se estableció un memorando de entendimiento para trabajar de forma conjunta y desarrollar un programa de educación financiera en 11 municipios. Según lo que se estableció, Bancóldex destinará para estos créditos en el Atlántico $12.500 millones que serán desembolsados a través de intermediarios financieros. Verano explicó que con esta oportunidad que se les está brindando a los microempresarios y jóvenes emprendedores podrán consolidar sus iniciativas de negocio. Además, se buscará eliminar con la alternativa de los ‘prestadiarios’ que están afectando la economía con tasas de interés del 20% mensual.