El nuevo plazo de 18 meses para el inicio de la ampliación a doble calzada de la vía Barranquilla-Ciénaga es para el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, un tiempo 'muy realista'. Este cronograma, dado a conocer esta semana, sorprendió a las ex ministras de Transporte Natalia Abello y Cecilia Álvarez-Correa, quienes consideraron haber logrado 'avances' cuando estuvieron al frente de esta cartera nacional
'Estamos planteando un cronograma serio y público, todo el mundo sabe lo que hemos acordado y nos pueden hacer seguimiento, veedurías. Le podemos dar cumplimiento para que no suceda lo que pudo haber ocurrido antes, que se hacían este tipo de reuniones y lo que se acordaba no quedaba plasmado en actos administrativos de las autoridades ambientales y de la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura)', expresó vía telefónica el ministro de Ambiente ayer a EL HERALDO.
Entre los supuestos logros de años anteriores estuvo el recordado por Cecilia Álvarez-Correa, ministra de Transporte entre 2012 y 2014, quien sostuvo que la ex ministra de Ambiente Luz Elena Sarmiento, en junio de 2014, 'dio vía libre a un viaducto en tramos necesarios' durante una reunión en Barranquilla.
Asimismo, Natalia Abello en varias ocasiones reportó 'progreso' en el proyecto, como en noviembre de 2014, cuando aseguró a este medio que estaban 'avanzando en la etapa de análisis de viabilidad' y que su costo sería de un billón de pesos. Luego, en abril de 2015, anunció que la iniciativa ya tenía concepto favorable de Parques Nacionales, por tanto se encendía la luz verde.
Informal
Pese a estas afirmaciones, el ministro Murillo dijo que en 'ningún momento el tramo Barranquilla-Ciénaga ha tenido licencia'. Además, señaló que 'de pronto se dieron conversaciones o manifestaciones de tipo informal', pero enfatizó en que para que la obra sea realidad 'se requiere aprobar una licencia y nunca se ha aceptado'.
Son cerca de 60 kilómetros de carretera los que hacen falta para unir, en doble calzada, la capital del Atlántico con Ciénaga, Magdalena. Este tramo conectará con el ya construido entre Ciénaga y Santa Marta.
Murillo mencionó que los únicos permisos ambientales que han dado han sido 'las autorizaciones para las obras de protección por la erosión costera', que afecta de manera especial el kilómetro 19 de esta carretera y donde el Gobierno Nacional ha invertido más de 8.000 millones de pesos en la construcción de una barrera de rocas para evitar que el mar acabe con la vía.
'Se dieron los permisos para proteger de la erosión, que es distinto. Por eso me imagino que las ex ministras de Transporte manifestaron cierta preocupación frente a los plazos', expresó el jefe de la cartera de ambiente, quien puntualizó en con este plazo buscan hacer es una obra 'que le sirva al país, a la región, y que cumpla con los dos objetivos planteados: generar la infraestructura requerida y conservar un ecosistema tan estratégico como el de la Ciénaga Grande de Santa Marta'.
Tragedia ambiental
Las exigencias ambientales para la ejecución de este proyecto guardan relación con que cerca de 40 kilómetros de la vía están dentro de una zona de reserva, a cargo de Parques Nacionales. Además, ya hay un negativo antecedente con la construcción de la calzada existente, que inició hacia 1956 y que culminó en 1960, la cual ha sido catalogada como la obra que mayor daño ambiental ha generado en el país, según la Sociedad de Ingenieros del Atlántico.
La pavimentación y el relleno de la vía hace más de medio siglo ocasionó el cerramiento de la comunicación de los cuerpos de agua dulce con los de agua salada (Ciénaga Grande de Santa Marta y Mar Caribe), lo que ocasionó alteraciones en el ecosistema como el secamiento y muerte de 33.245 hectáreas de mangles y una baja sedimentación que ocasiona la erosión costera en varios puntos del paso vehicular, como en los kilómetros 19, 20, 28, 42 y 50.
Con base en antecedentes como estos, el Ministerio de Ambiente afirma que con el proyecto de doble calzada busca, además, 'recuperar la Ciénaga y garantizar su manejo sostenible'.
Retrasos
El ministro Luis Gilberto Murillo también respondió sobre las críticas que se han hecho por los repetidos anuncios y postergación de los plazos para el comienzo de la obra, a las que incluso se ha sumado el vicepresidente Germán Vargas Lleras cuando dijo en abril pasado que Parques Nacionales 'es un freno' para el proyecto.
'No es un tema del sector ambiental o de Parques Nacionales los posibles retrasos, sino que es algo muy articulado a los mismos procesos de la ANI', señaló, y explicó que, tras la reunión de esta semana, han hecho que los plazos vayan 'muy de la mano para llegar a tiempo a las decisiones' finales que permitirán su ejecución. 'La ANI necesita al menos 18 meses para llegar a este punto, al igual que nosotros', agregó.
Veeduría
El presidente del Comité Intergremial del Atlántico, Edgardo Sojo, quien ha expresado su preocupación por el cronograma del proyecto porque quieren que este coincida con lo que será el nuevo puente Pumarejo, dijo que buscan, junto con el Comité del Magdalena, hacer parte de las mesas de trabajo de esta iniciativa.
'Decidimos buscar que nos den algún tipo de representaciones en las comisiones que están haciendo los estudios para tener una vigilancia de cerca del desarrollo del proyecto', indicó Sojo.
Al ser consultado por esta petición, el ministro de Ambiente respondió que desde el Gobierno Nacional están 'totalmente abiertos a eso'.
'Lo hemos venido diciendo, este es un Ministerio de la ciudadanía y los gremios deben sentirse parte de estos procesos. Están totalmente invitados a participar como veedores, como garantes de que vamos avanzando en este cronograma. Lo que queremos es que pasemos del conflicto a la colaboración', enfatizó Murillo, y contó que harán reuniones periódicas para revisar los avances del proyecto.