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Entre libros, retratos, y reconocimientos al historiador Alfredo De la Espriella, director del Museo Romántico, su esposa Gloria De la Espriella expresó la decadente situación económica por la que pasa la casona ubicada en el boulevard del Prado, lugar que ha guardado por más de 40 años historias de ‘la vieja Barranquilla’.

Este viernes se conoció que la Administración Distrital decidió embargarlo por $8.123.700 debido a que están adeudando la Valorización 2012, a lo que Gloria responde que 'en este momento no se puede hacer nada porque no tenemos con qué'.

En diálogo con EL HERALDO, De la Espriella hizo saber que el inmueble 'se está viniendo abajo' ya que, no tienen las condiciones económicas para hacer los trabajos de refacción que necesitan las instalaciones.

'A un mueble de Gabriel García Márquez hay que hacerle un arreglo que vale unos $90.000, las ventanas, las puertas de madera, están deterioradas al piano le falta una pata y lo único que hay en el museo son cinco mil pesos', dijo.

'El segundo piso está casi que en el suelo, cuando caiga una fuerte lluvia no va a quedar si no el nombre', agregó.

Al museo, según cuenta esta bogotana que vive en Barranquilla hace más de 30 años, se han acercado varías personas con 'la intención de ayudar', pero apenas se enteran que hay un testamento 'se desaparecen'.

'El testamento dice que el museo pertenece a la fundación de la que Alfredo es director de por vida, entonces yo lo que entiendo con ello es que las personas que quieren ‘ayudar’ vienen en realidad es por la casa'.

Alfredo De la Espriella, por su parte, se encuentra ajeno a esta situación, pues los casi 90 febreros que ha vivido han hecho que la memoria vaya y venga como un viaje intermitente. Sentado en su mecedor le pregunta a Gloria -¿a qué hora voy a ir a abrir el museo?-, él espera paciente que algunos curiosos visitantes vayan a empaparse de la historia de su ciudad.

'El Museo es la vida de Alfredo', repite una y otra vez la mujer que lo ha acompañado a lo largo de los años en un proyecto al cual ha entregado su vida, pero que asegura que 'Barranquilla no le agradece eso a su esposo'.

La casa donde funciona el Museo Romántico fue una donación de las hermanas Carmen y Esther Freund Strunz, y según Gloria, guarda tesoros que 'no los tiene nadie en Barranquilla, hasta una invitación al funeral de Simón Bolívar hay, pero la gente no valora eso', recuerda con una voz que parece paciente y resignada.

Hace unos años la visita al Museo estaba en todos los cronogramas escolares que iban a conocer las historias que guarda cada rincón de la casa, sin embargo ahora ya no es un plan académico.

'Antes venían tanto los colegios que había momentos en los que tocaba devolverlos y asignarlos a otras horas porque los estudiantes no cabían, los buses parqueados en las puertas esperaban a que salieran, en cambio ahora no viene ninguno. No sé cuál es la razón por la que dejaron de venir'. Sostiene Gloria.

Esos convenios suplían algunos de los costos normales que tiene toda edificación, pero con el repentino abandono de las instituciones el dinero que ingresa al Museo no alcanza para saldar los servicios públicos, dinero que sale del dinero de Gloria de la Espriella.

'Yo pago la luz y el agua de mi bolsillo porque no puedo permitir que las corten, el teléfono está cortado hace ocho meses, pero no puedo permitir que Alfredo se me muera del calor allá' sostiene.

Gloria dice además que 'el futuro del museo es incierto porque si bien en algún momento habían personas muy queridas que trabajaban por su correcto funcionamiento, casi todos han muerto y solo quedamos Alfredo y yo, no sé qué va a pasar con él'.

Destacó la colaboración que recibió de las administraciones distritales anteriores para mantener el inmueble, pero asegura que 'no sé porque en esta administración todo ha sido diferente'.

'yo lo único que espero es que a Alfredo se le olvide el Museo, porque sé que en un tiempo eso va a suceder, solo espero que no le pase (al Museo Romántico) lo que pasó con la iglesia San Nicolás, el Coliseo Cubierto y ahora quién sabe con el Amira De la Rosa, edificaciones maravillosas que guardan parte de la historia de esta ciudad'.

'Si yo quisiera salir de ese Museo le dijera a Alfredo todos los días que es domingo para que se le olvide y yo se que lo va a hacer, pero no es la idea porque yo se el amor que le tiene, ha trabajado toda la vida por el', concluyó.

El verdadero valor de la entrada al museo

Según Gloria, la gente todavía piensa que la entrada al museo cuesta cinco mil pesos, porque no han tenido como actualizar la cifra 'cuesta $10.000 para los adultos y $5.000 para los niños, pero como no tenemos internet no hemos podido modificarla'.