Compartir:

El agua del lago El Cisne 'está contaminada' y 'no cumple' con las normas sanitarias y ambientales para fines agrícolas, pecuarios y recreativos. Así lo revela un estudio realizado, por solicitud de EL HERALDO, por la Sociedad de Ingenieros Químicos en alianza con un laboratorio certificado.

Para el estudio los ingenieros tomaron muestras del agua en tres puntos del complejo: el primero en el agua del arroyo León, antes del tratamiento con bacterias; el segundo después del tratamiento con las bacterias y el tercero en el cuerpo de agua. Las pruebas fueron tomadas el 24 de junio pasado y el laboratorio entregó los resultados el 20 de julio.

Con las obras ejecutadas, El Cisne ya está lleno de agua en un 85%, de acuerdo con el último reporte de la CRA.

Otra conclusión del examen señala que el dragado que se realiza actualmente está incrementando 'notablemente los sólidos totales y las tasas de DQO (Demanda Química de Oxígeno)' lo que quiere decir, que la materia orgánica sufrió un proceso de degradación en el interior del cuerpo de agua.

Aunque la norma no define límites de DQO y de DBO5 (medida de oxígeno requerido por los microorganismos para degradar la materia orgánica), el análisis de las muestras revelan que 'hay concentraciones altas' de esos valores, que 'son un indicador de aguas contaminadas', según las normas ambientales internacionales.

Esas normas indican que los valores de DBO5 no deben ser superiores a 8 miligramos por litro (mg/L), sin embargo, el análisis de las aguas muestran valores de 27, 24 y 15 en los puntos que se estudiaron.

En cuanto a la DQO el valor máximo recomendado por la norma internacional no debe superar los 20 mg/L, no obstante, se encontraron valores de 79, 73 y 74.

También encontraron que los fosfatos (sales) están 'supremamente altos' y hay un proceso de 'eutrofización', lo que significa que hay mucho desarrollo de hongos y el oxígeno se dispara tanto, que incluso, en la superficie puede tener unos niveles de sobresaturación, lo que indica la presencia de muchas algas.

¿Falta control?

Osvaldo del Castillo Torres, presidente de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Ingeniería Química, dice que los resultados del estudio indican que lo que fluye en el arroyo León son detritos (aguas sanitarias), y no agua de escorrentías, propia de las condiciones naturales meteorológicas.

Frente a los resultados del estudio Del Castillo se pregunta ¿qué están haciendo las entidades ambientales para que no haya esa descarga sobre la cuenca y se esté contaminando el lago?

'El agua de El Cisne está contaminada, eso lo dicen los resultados de los análisis', enfatiza.

Según el ingeniero Del Castillo en el cuerpo de agua se deterioró la microflora y la microfauna, que son la base de la cadena productiva de todas las especies acuáticas.

'Uno se pregunta por qué no hicieron el dragado cuando estaba seco, y la respuesta es porque costaba mucha plata, pero cuánto va a costar ahora recuperar. Tendríamos que coger el mismo lago y convertirlo en una unidad de tratamiento de aguas residuales', manifiesta el experto.

Lo correcto, afirma Del Castillo, era hacer un estudio previo para saber qué cantidad de lodo había. Lo anterior, teniendo en cuenta que en el fondo de los humedales, lagos y ciénagas hay una capa de tierra que actúa como una impermeabilización para que el agua no se filtre.

'Es preocupante que al momento de dragar se pueda destruir esa capa de impermeabilización', sostuvo el ingeniero.

Insiste que el problema ambiental en El Cisne es 'muy grave', lo que se está haciendo es una mitigación a través de acciones hidráulicas muy puntuales y de un mejoramiento paisajístico para crear un ambiente agradable a las personas que transiten por allí.

El estudio también arrojó que se hace necesario realizar 'bioensayos' para determinar la existencia de vida microbiana. 'Hay que hacer un estudio bien a fondo para mirar qué es lo que sucede con los organismos vivos, nosotros por ejemplo encontramos coliformes totales, unos niveles muy altos de contaminación de coliformes, esto incluye los fecales, que son excretas de los seres humanos', advierte.

La intervención del lago

En el 2011 se realizaron unas obras de rectificación y adecuación hidráulica del arroyo León en su aproximación y trayectoria al lago El Cisne y sus humedales, obras que generaron unos cambios geomorfológicos y alteraron significativamente la presencia del espejo de agua en el lago y sus humedales. Esto dio al traste con la pérdida de más del 80% del volumen de agua y de su condición hidrobiológica, 'como consecuencia probable derivado de la profundización del fondo, ampliación de la sección y cambio de la pendiente del arroyo león, principal afluente de ese ecosistema lotico'.

Las obras contemplaron cambios de dirección, barreras o diques, que limitaron e impidieron el desbordamiento o la afluencia de las aguas de escorrentías hacia el lago y sus humedales en épocas de invierno. Por ello, ante los prolongados periodos de verano asociados al fenómeno de El Niño, se aceleró la condición de deterioro del balance hídrico.

En un derecho de petición que el Comité de Veeduría Ciudadana a la Gestión de las Autoridades Ambientales (Vegaama) presentará a la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA, solicitan que den a conocer los estudios y actuaciones dirigidas a recuperar ambientalmente la cuenca tributaria del lago de El Cisne.

Señalan además que no conocen si existe algún estudio de impacto ambiental y quien aprobó las labores realizadas en el arroyo León.

Preguntan los veedores por qué los actores que están contratando las obras es la CRA y ' al parecer con financiación o aportes del Ministerio de Ambiente y serán ellos quienes ejercerán el control y seguimiento de sus actos'.

La veeduría considera que la CRA tiene que revisar lo que está haciendo y definir una estrategia sólida que sean de carácter hidrobiológica y de saneamiento de la cuenca y de control a las descargas sobre la cuenca.

Piden mirar qué se hace con el lodo que están ubicando en la orilla del lago porque la lluvia los arrastra de nuevo al cuerpo de agua. Y mirar si se viene cumpliendo con el Pomca (Plan de Ordenación y manejo ambiental de cuencas hidrográficas).

'Tenemos una cuenca del arroyo León, que es alimentado por el arroyo Grande, Hondo y el Salao. La acciones que se hicieron cambiaron el curso del arroyo Grande y dejaron de alimentar el arroyo León, más abajo encontramos la Edar de El Pueblito, planta de tratamiento de aguas residuales del suroccidente de Barranquilla, a la que se le han invertido alrededor de 20 mil millones de pesos y todo indica que no tiene la atención adecuada porque se generan descargas con grandes niveles de contaminación', indican.

Recuerdan que más abajo hay una estación de rebombeo que recoge las aguas sanitarias de Campo Alegre que descarga en arroyo León. Al cercenarse el arroyo Grande e impedir que estos capturen el recurso hídrico producto del ciclo hidrológico natural, lo que fluye en el arroyo león son aguas sanitarias.