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El tono cordial de los debates por la crisis eléctrica en la región Caribe cambió. La sesión de la Comisión VI de la Cámara de Representantes de ayer prometía 'no ser una más', como lo había previsto la congresista Martha Villalba, quien convocó esta reunión, en la Gobernación del Atlántico.

Un rosario de quejas por el 'mal servicio' de Electricaribe tuvo su punto máximo poco antes de finalizar la jornada, cuando el ministro de Minas, Germán Arce, advirtió que esta empresa 'no está para ponerle condiciones al Gobierno'.

La sesión estaba programada para las 9:00 de la mañana, pero se retrasó dos horas porque los congresistas no estaban allí. Los primeros en llegar, a las 9:30, fueron el ministro y José Miguel Mendoza, superintendente de Servicios Públicos, con un mes en el cargo. Ambos se reunieron a puerta cerrada con el gobernador Eduardo Verano, en su despacho, en total hermetismo. 'Al final hablaremos', dijo Arce a la prensa, poco antes de las 11 de la mañana, al entrar al recinto donde lo esperaban 10 de los 18 congresistas de la Comisión, suficiente para completar el quorum.

Era la primera reunión pública en la que se encontraba el ministro de la cartera de energía y un alto directivo de Electricaribe, como el presidente José García Sanleandro. La polémica nacional estaba abierta por la 'controversia' que –conocieron los medios de comunicación– presentó la multinacional española Gas Natural Fenosa, dueña de la compañía eléctrica, al Estado colombiano.

Quejas

Verano fue el encargado de comenzar a demostrar, con cifras, la situación por la que pasan los 2,4 millones de usuarios de la empresa en la Costa. 'Mientras en cualquier otra zona del país las horas sin energía no llega a 20 por año por usuario, en Electricaribe estamos en 80. Esa es la gran dificultad que tenemos. Es una calidad muy distante a la de otras regiones'.

El gobernador del Atlántico exigió a la compañía una solución gerencial 'sin excusas'. La otra cara de la moneda se la mostró al Gobierno. Destacó el 'respaldo' del Estado, que desde junio de 2015 puso en marcha inversiones por $4 billones (3 aportados por el sistema tarifario eléctrico nacional y el resto por Electricaribe) con el Plan5Caribe. El compromiso había sido ratificado en enero por el presidente Juan Manuel Santos, en una Cumbre Energética, también en la Gobernación.

Las representantes por el Atlántico, Martha Villalba e Inés López continuaron con las quejas contra Electricaribe. Villalba expuso un informe de la Policía que evidenció que en Barranquilla se han presentado 142 protestas por cortes de energía este año. A nivel departamental van 127 desde 2013. 'Estamos desesperados, necesitamos soluciones a esta crisis eléctrica', dijo.

López pidió al ministro Arce que su presencia no fuera 'un saludo a la bandera'. Alertó que Electricaribe registra 1,5 millones de quejas de usuarios en el año, de las cuales un millón ha quedado sin resolver. 'En otras regiones la situación es muy distinta. Apenas reciben 223.000 quejas y solucionan 210.000', comentó, mirando a Sanleandro, que aguardaba turno para defender la empresa.

Alerta

La esperada intervención del ministro Arce comenzó con un popular refrán: 'No hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista'. Como si se tratara del anticipo a eso que tanto han reclamado los gobernadores de la región Caribe, que el Gobierno intervenga a Electricaribe. Una propuesta que no parece ser distante, pues la semana pasada el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, aseguró en Barranquilla que 'al Gobierno no le temblará la mano' para hacerlo.

'Hay un punto en el que uno no puede seguir discutiendo. Mis antecesores y nosotros hemos hecho miles de maromas que permitan aportar a este problema de décadas', recordó Arce. Defendió, 'sin ponerme colorado', que el Gobierno 'ha venido cumpliendo' con las obras del Sistema de Transmisión Nacional (STN) energético del Plan5Caribe y con proyectos de normalización de redes y electrificación rural.

El ministro reveló un nuevo incumplimiento de Electricaribe. Alertó que la empresa tiene 'embolatados' 79 proyectos de normalización y electrificación rural (ver página 3A).

‘Jalón de orejas'

El turno de Sanleandro llegó en la última parte del debate. Comenzó recordando que en la mejora del servicio 'hay compromisos y obligaciones de todo el mundo'. Recordó que en la cumbre de enero había hablado 'casi lo mismo'. Como en aquella ocasión, se escudó en que los fraudes y robos de energía contra de la empresa 'van a parar a la caja de Electricaribe'.

Pero la gota que colmó la paciencia de Arce cayó cuando Sanleandro contó que Electricaribe presentó al Ministerio de Minas una alternativa para que la compañía pueda invertir en redes eléctricas. De las inversiones del Plan5Caribe, este año solo ha cumplido con el 23% de cerca de $250.000 millones. La propuesta, contó el presidente, consiste en que el Gobierno le dé 'garantías' para poder controlar el fraude y el impago.

'Y si además entre todos vamos cumpliendo con lo que se comprometió el presidente Santos aquí en Barranquilla (en enero), con el pago de la deuda oficial (de unos $400.000 millones), la compañía pone y aporta dinero fresco para retomar las inversiones del Plan5Caribe. Eso está sobre la mesa y supongo que, en breve, el ministro y su equipo darán una contestación. El sistema tiene que ser garantista de que las inversiones se tienen que ir pagando por su efecto de caja', indicó.

La respuesta de Arce no se hizo esperar. Su tono dejó de ser pausado a enérgico. Reconoció que hasta ese punto trató de ser lo 'más constructivo posible', pero le tocó 'aclararle un par de puntos a los amigos de Electricaribe'.

Lo primero que reprochó es que 'no han hecho una propuesta formal'. 'Si la tienen, radíquenla en mi oficina a través de los medios formales. Usted me dejó una hojita de papel puesta sobre mi escritorio. Estamos hablando de plata, de inversiones', afirmó, al tiempo que miraba de reojo al presidente Sanleandro.

Pero ahí no terminó. Fue más enfático: 'Sin con-di-cio-nes'. 'No sé en qué momento a Electricaribe le pareció que con el Gobierno colombiano las condiciones las ponían ustedes. Me muero de la pena, pero aquí hay un compromiso de prestar un servicio de calidad a los usuarios de la Costa'.

Sin dar pausas en su contundente respuesta, el Arce expresó que si la empresa 'tiene planeado seguir' prestando el servicio, debe ser como cuando se hacen compromisos en el mundo los negocios: 'De manera formal, sin dilaciones y con absoluta claridad de las fuentes de financiamiento. Aquí no están ustedes para ponerle condiciones al Gobierno. Porque eso es lo que han venido haciendo por muchos años'.

El Minminas finalizó su ‘jalón de orejas’ con una advertencia y recordó su refrán. 'O salimos de esa dinámica en la que hemos estado durante todos estos años o vuelvo y digo: no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista'.