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Los enfrentamientos con piedras, cuchillos y armas de fabricación artesanal protagonizados por adolescentes y jóvenes en varios sectores de Barranquilla no solo causa alarma entre los ciudadanos que quedan sitiados por estos hechos violentos, también ha generado la preocupación de las autoridades que anuncian que trabaja en la implementación de estrategias para contrarrestarlos.

Después del último choque registrado el lunes en la carrera 1G con calle 90, barrio Santa María, donde una mujer de 28 años resultó herida con perdigones de escopeta, el alcalde distrital, Alejandro Char, afirmó que ha dispuesto un 'comité de riesgo permanente' para atender emergencias originadas en medio de los aguaceros.

'Seguramente vamos a tener más días con dificultades, pero vamos en el camino correcto. Hay que tener paciencia porque los grandes cambios no se dan de la noche a la mañana', indicó el gobernante. Dijo que la Policía 'ya tiene ubicados' a quienes desatan las disputas en las que participan, sobre todo, menores de edad.

El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, expresó que estos actos de violencia 'preocupan inmensamente'. Razón por la que expresó que están analizando las causas por las que estos enfrentamientos tienden a replicarse siempre que llueve en Barranquilla y su área metropolitana.

'Es algo que está por fuera de todo ordenamiento y se está convirtiendo en algo muy peligroso que nos ha llamado mucho la atención', anotó Verano. En su opinión, es 'apremiante' adelantar un estudio con quienes promueven los altercados para 'determinar las causas' del conflicto, sumado a un trabajo pedagógico con miras a obtener 'resultados favorables'.

Acciones de control

El comandante (e) de la Policía Metropolitana, coronel Juan Carlos Nieto, admitió que la situación se ha convertido en un fenómeno 'preocupante' para la institución. Desde su perspectiva, los hechos violentos se presentan de forma 'espontánea'. Lamentó que algunos hayan dejado a un lado el balón de fútbol para jugar bajo la lluvia y pasar a usar elementos contundentes que atentan contra la integridad de seres humanos.

'Tenemos que buscar la manera de reprimir estas conductas porque mucha gente se ve afectada. Por eso nos enfocaremos en prevención y en acciones pedagógicas con los jóvenes con seis trabajadores profesionales que se dispondrán en las localidades Suroccidente y Suroriente', anunció.

Para el jefe de Prevención y Educación Ciudadana de la institución, mayor Carlos Gamboa, uno de los inconvenientes es que esa clase de refriegas tiene sus 'espectadores'. Advirtió que la comunidad tiene identificados a quienes incitan la violencia, pero no los denuncian. Y agregó que la indiferencia también es causal de impunidad.

Sostuvo que con el propósito de aplacar la tensión entre los 'jóvenes en situación de conflictividad' –como prefieren llamarlos– han realizado acercamientos conjuntos con dependencias del Distrito para cubrir con eventos deportivos y culturales sus tiempos libres. 'Seguimos dialogando con ellos, intentando que sellen pactos para disminuir los enfrentamientos', agregó.

La Policía Metropolitana ha informado, como lo reseñó EL HERALDO el domingo, que cerca de 25 peleas ocurren cada vez que llueve en la capital del Atlántico. Las Cayenas, Carrizal, Santuario, Las Américas, Santa María, Sourdis, Lipaya, El Bosque, La Paz, La Esmeralda y Ciudad Modesto son los sectores en los que más se presentan los enfrentamientos entre jóvenes.

El director distrital del Fondo de Seguridad Ciudadana, Yesid Turbay, afirmó que la Alcaldía organiza estrategias para 'atacar en caliente' la situación y otras que permitan a los jóvenes tener conciencia de que la violencia no configura una 'herramienta legítima' en la resolución de conflictos.