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Barranquilla mantendrá su dinámica de crecimiento sostenible y seguirá siendo una de las ciudades más atractivas en términos de inversión inmobiliaria', así lo afirmó la gerente de Camacol Atlántico, María Elia Abuchaibe, al presentar un estudio, a julio de este año, sobre la Evolución del sector de la construcción en Barranquilla y su Área Metropolitana.

De acuerdo con la investigación, el sector de la construcción en la ciudad genera un impacto positivo a nivel económico y social tanto en lo que resta de 2016 como en 2017.

Estos resultados fueron presentados durante la segunda jornada académica de VIMO, Vitrina Inmobiliaria del Caribe, que se realiza hasta este domingo 25 de septiembre en Puerta de Oro, Centro de Eventos del Caribe, organizada por ese gremio y Corferias.

Según el informe, Barranquilla tuvo una recomposición de su actividad edificadora, trasladando su dinámica de los estratos altos a los medios, al tiempo que los bajos continuaron creciendo debido al impacto positivo del programa Mi Casa Ya, sobre la cuota inicial y la reducción de interés, que ha incentivado la demanda de vivienda nueva y ha permitido el acceso de nuevos compradores al favorecerse su capacidad de pago a través de los subsidios.

El estudio también muestra que Soledad es el segundo municipio del Área Metropolitana con mayor oferta después de Barranquilla, mientras que Puerto Colombia y sus zonas cercanas registran igualmente una buena dinámica, demostrando así la consolidación de nuevos polos de desarrollo para primera y segunda vivienda.

En julio de 2016, dos de cada tres consumidores de estratos medios consultados consideró que este es un buen momento para comprar vivienda en Barranquilla y su Área Metropolitana, seguidos de los pertenecientes a los estratos bajos, donde el 50,9% respondió de la misma manera.

Para atender ese interés de los compradores, la oferta de vivienda nueva en la ciudad y sus municipios anexos, a julio de este año, era en estratos 3 y 4 de 3.134 unidades, y en estratos 5 y 6 de 2.042. Entre tanto, las ventas se situaron respectivamente por esos niveles de estratos en 2.447 para 3 y 4; y en 1.177 para 5 y 6.

El dinamismo del mercado se mide igualmente por la rotación de inventarios. Dentro de ese análisis Camacol Atlántico estima que si se mantiene el ritmo de ventas de viviendas de los últimos seis meses, la oferta actual de 6.574 unidades, sin incluir VIPA, se vendería en 9 meses.

A corte de julio 30, de 8.043 unidades en oferta solo había terminadas y sin vender 292 a lo largo de todos los rangos de precio. Ello significa que el inventario apenas llega al 4% de la oferta, lo que se explica en gran medida porque la mayor parte de las viviendas se vende antes de terminadas, lo cual es otro indicador del buen momento que vive el sector.

En su análisis la dirigente gremial destacó el crecimiento de 3% en las ventas de vivienda nueva en Barranquilla, también a corte en la citada fecha, y resaltó que el mayor cúmulo de las mismas se da donde hay mayor oferta, es decir en los estratos medios.

Además subrayó que el mercado tiene una velocidad de recomposición muy sana para la ciudad y que las ventas reaccionan positivamente cuando crece la oferta. También ponderó que Tubará y Juan de Acosta han comenzado a ser atractivos para el mercado de segunda vivienda.