Discreto, cuidadoso y sin protagonismos. Así actuó, a pesar de ser un testigo excepcional, el embajador de Colombia en Cuba, el historiador barranquillero Gustavo Bell Lemus, durante los casi cuatro años de negociaciones en La Habana entre el Gobierno Nacional y las Farc. En entrevista con el Director de EL HERALDO habló del Acuerdo Final, de los momentos difíciles, de lo que pasará, a su juicio, si los colombianos no refrendan lo pactado y sobre las jornadas de trabajo de los negociadores oficiales.
P ¿Cómo describiría el acuerdo de paz alcanzado en La Habana?
R Antes que describirlo, es necesario hacer una precisión semántica: el acuerdo alcanzado busca ponerle fin al conflicto armado con las Farc, como condición esencial para iniciar la construcción de la paz estable y duradera que queremos los colombianos. Y en ese sentido concuerdo con lo que el pasado 24 de agosto señaló Humberto De la Calle: es el mejor acuerdo logrado posible. Visto a la luz de anteriores acuerdos con otras guerrillas, sin duda, este es un acuerdo sin precedentes, que se constituirá en un referente para la solución de conflictos armados en el ámbito internacional.
P ¿Qué impacto tendrá para el país?
R Creo que nos abocará, ineludiblemente, a afrontar el reto de construir una sociedad moderna, más democrática, solidaria e incluyente.
P ¿Y para la región Caribe en particular?
R Nuestra región es, quizás, la región de Colombia donde afrontar ese reto es más acuciante...
P ¿Cómo vivió desde el cargo de embajador este proceso? ¿Cuál fue su papel?