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Se trata de importantes proyectos de infraestructura que tendrán una inversión aproximada de $110.000 millones de pesos y que serán financiados con dinero de la Administración Distrital, la Gobernación del Atlántico y del Gobierno Nacional a través de Coldeportes.

Ya se encuentran listos los diseños definitivos y, de acuerdo con el gerente de Desarrollo de Ciudad Jaime Pumarejo, estos escenarios tienen que licitarse a principios del otro año. 'Adjudicado está el Estadio Edgar Rentería (antiguo Tomás Arrieta) y se está licitando el Humberto Perea, Elías Chewing y el Romelio Martínez. Dentro de poco empezaremos con los demás cuando empiecen a entregar los contratistas', asegura Pumarejo.

Los complejos tendrían que estar terminados en abril y más tardar mayo de 2018, de acuerdo con lo estipulado por la Odecabe. Cada uno de los diseños tuvieron que ser aprobados por las respectivas federaciones internacionales, que a través de delegados evalúan para que cumplan con las medidas requeridas.

Impacto de los juegos

El gerente de Desarrollo de Ciudad fue enfático en decir que gracias a los juegos Barranquilla se verá beneficiada económicamente ya que, 'vamos a tener muchos visitantes gastando durante dos meses', aseguró. Pero esto no es todo, estos escenarios quedan para que los jóvenes y adultos puedan practicar deportes en espacios propicios. Además se renovará el espacio público alrededor de cada uno.

Estadio Édgar Rentería con certificación de MLB

El estadio de béisbol Tomás Arrieta pasará a ser el Édgar Rentería, que de acuerdo con Pumarejo, se convertirá en el primer estadio certificado por las Grandes Ligas de Béisbol (MLB, por sus siglas en inglés) en Suramérica. Por su parte, Joao Herrera reiteró que el aforo pasará de 6.000 personas a 12.000 y que contará con 16 palcos, sistema de iluminación led y acabados norteamericanos, pero 'muy representativos de nuestra cultura barranquillera'. Los trabajos tardarían cerca de 18 meses, siendo uno de los escenarios con más duración de intervención.

Coliseo Elías Chegwin

El nuevo coliseo aumentará su aforo de 2.400 espectadores a 4.800 y contará con la certificación de la Federación Internacional de Baloncesto, FIB, informó Herrera. La cancha sería de madera y además contaría con tableros digitales, marcadores electrónicos, palcos, zona de prensa y doble entrada (por la calle 72 y el parque Suri Salcedo). Las obras durarían aproximadamente 9 meses. Herrera destacó el diseño del nuevo techo que mejoraría la temperatura del estadio, puesto que 'gracias a membrana modernas podrá haber mejor filtración del aire'.

Complejo acuático

La actual piscina Olímpica, ubicada en el barrio Montecristo, será demolida para la construcción del complejo, que tomaría parte del lote de la estación de bomberos, según explicó el secretario de Deportes Joao Herrera. Se trataría de tres nuevas piscinas: de carreras, de clavados y de calentamiento, que cumplirán con las especificaciones internacionales. Las obras contemplan la recuperación del parque Homenaje a la Bandera, y de la carrera 55, que pasaría de ser vehicular a peatonal con el propósito de integrar el complejo con el Humberto Perea y el parque del Teatro Amira de la Rosa. Las obras durarían 9 meses.

Estadio Romelio Martínez

La cancha cambiará de orientación con un giro de 90°. Pasaría de tener dirección oriente-occidente a norte-sur para poder cumplir con lo establecido por la Fifa y la Odecabe. Es decir que, el escenario se apreciaría desde la carrera 46 hacia la 44 y no desde la calle 74 hacia la calle 72. El nuevo estadio de fútbol, a cargo del arquitecto Giancarlo Mazzanti, mantendría un gramado natural y contaría con un sistema de iluminación de 1.500 luxes, capacidad 10.000 personas y silletería numerada. Los alrededores serían recuperados y dispondrían de espacios para locales comerciales para la autosostenibilidad del Romelio.

Nuevo Coliseo Humberto Perea

Esta nueva edificación será llamada el 'Palacio de Combates' y abarcará disciplinas de Karate, Boxeo, Taekwondo, Judo, y actividades lúdicas, según anunció el alcalde Alejandro Char. Además agregó que la nueva estructura será girada unos 30 grados hacia el noreste para que cuente con un agradable clima interior. 'Lo vamos a girar buscando las brisas de los vientos alisios para que sea climatizado', adelantó el mandatario.

Estadio de atletismo.

Se construiría en un lote al lado del estadio Metropolitano Roberto Meléndez, entre la Unidad deportiva del Pibe Valderrama y el Metroparque. La pista atlética sería de 400 metros de mondo, el mismo material de la actual, para cumplir con las especificaciones de la Federación Internacional de Atletismo, IAAF. Contaría con ocho carriles, iluminación de 1.500 luxes y 'servirá como espacio de calentamientos durante las competencias en la pista del Metro, así como para uso de deportes de pista y campo', dijo Joao Herrera.

Velódromo

El velódromo Rafael Vásquez, inaugurado en 1992 será demolido debido a que 'no cumple las certificaciones internacionales', según indicó Herrera. El nuevo escenario, que sólo conservaría las gradas del actual, tendría una capacidad para 4.000 personas, zonas de calentamiento, gimnasio, baños para deportistas y asistentes, y un sistema de iluminación de 1.600 lumex. Pasaría de tener una superficie de concreto a contar con una de madera, por lo que el diseño contempla un techado, 'para así conservar mejor el escenario, algo que hoy no se tiene', explicó el funcionario.

Parque de raquetas con estadio de squash

Estaría ubicado en el Paseo La Castellana, al norte de Barranquilla y contaría con un total de diez canchas certificadas por la Federación Internacional de Tenis, ITF, lo que le permitiría albergar importantes torneos internacionales como los torneos ATP 250 y Challenger. De acuerdo con Herrera, el complejo, que tendría capacidad para 2.500 personas e iluminación certificada, sería el 'primer estadio público de tenis de Colombia'. Informó además que estaría integrado con el estadio de squash, a construir en la esquina del parque de raquetas. Este último contaría con cuatro canchas de vidrio.

Estadio Moderno

El estadio Moderno Julio Torres del barrio Montes, que se consideró cuna de fútbol, pero que hoy se cae a pedazos, será tumbado para darle lugar a un nuevo escenario de grama híbrida (sintética y natural). Tener parte de la identidad barranquillera sería una de las características principales del nuevo estadio. De acuerdo con Herrera, este portaría en su fachada colores representativos de la ciudad e incluso 'la estructura del techo se asemejará al sombrero vueltiao'. Tendrá un sistema de iluminación de 1.500 luces y además las obras contemplan la recuperación de zonas aledañas y de vías no pavimentadas.