Uno de los grandes males que aqueja al Hospital ESE Cari de alta complejidad es la tercerización de los servicios hospitalarios. Así lo afirma el presidente seccional de la Asociación Nacional de Trabajadores de Hospitales y Clínicas (Anthoc), Heriberto Tovar.
Al hacer una radiografía de la situación, la define como compleja desde el punto de vista financiero teniendo en cuenta que a los trabajadores agremiados en cooperativas se les adeuda entre 5 y 7 meses.
Recuerda que en 2004 se hizo una reestructuración que no fue otra cosa que 'retirar personal de planta' para vincularlos por cooperativas.
'El efecto de esta es la crisis que está viviendo la entidad', asegura al detallar que hoy el Cari cuenta con una planta básica muy reducida (74 trabajadores entre administrativos y asistenciales), pero más de mil trabajadores tercerizados a través de cooperativas, IPS, outsourcing, y otras figuras que terminan siendo tercerización.
Mediante Resolución No. 3067 de 2004 del Ministerio de la Protección Social, firmado por Diego Palacio Betancourt, se dio paso al programa de reorganización, rediseño y modernización de las redes de prestación de servicios de salud.
Señala que el objetivo es 'apoyar la transformación de la gestión de los hospitales públicos, a través del mejoramiento de la eficiencia y la calidad en la prestación de los servicios, que permita la viabilidad técnica y financiera de las redes públicas de prestación de servicios de salud, así como la extensión del aseguramiento dentro del marco del Sistema General de Seguridad Social en Salud'.
Sin embargo, Tovar dice que lo que hicieron fue 'retirar gente y disminuir la planta básica para vincular a los trabajadores por cooperativa'.
Las firmas que hoy prestan el servicio en el Cari son: Asauinsa, Opexsalud, GyB Salud Grupal, Mantenimiento Integral, Tecnomédica, Atlanta y Cooservid. Otras tres renunciaron a los contratos de manera unilateral, pero EL HERALDO conoció que deben los sueldos a sus trabajadores como Central Médica, Rehabilicoop y Aservarios.
El dirigente sindical dice que tras estas empresas hay políticos, aunque no se pueda comprobar, porque en los registros de las cámaras de comercio aparecen otras personas.
Recuerda Tovar que con la liquidación del extinto Hospital Universitario de Barranquilla, se crea el Hospital Universitario Cari ESE y la sede mental asume ese 'elefante grande' y a pesar de que inició sin deudas, en menos de dos años el déficit era de $32.000 millones, todo esto, aseveró producto de la 'corrupción interna en la institución'.
EL HERALDO conoció un informe de Revisoría Fiscal a cargo de la firma Obalo Asesor, con corte a abril 30 de 2016, que fue enviado a los miembros de la junta directiva del Cari. Esta tuvo como objetivo determinar la viabilidad financiera del hospital y revela que el estado de balance general refleja cuentas por cobrar en servicios de salud por valor de $35.800 millones, de las cuales hay sin radicar $9.106 millones.
Según el informe, las deudas de difícil recaudo muestran registros por valor de $56.877 millones, correspondientes a cuentas trasladadas de cartera ordinaria, por los siguientes conceptos: Entidades en proceso de liquidación $43.447.775; cuentas trasladadas a cobro jurídico $9.303.440 y cartera no radicada según depuración, $4.125.804.
Las cuentas por pagar registradas contablemente y conciliadas ascienden a $61.368 millones; esta cifra no incluye retenciones en la fuente por pagar a la Dian y a la Alcaldía por valor de $879 millones, ni aportes patronales por valor de $279 millones. Adicionalmente, hay compromisos sin legalizar por valor de $16.170 millones, registrados contablemente como provisiones para obligaciones futuras, más ingresos recibidos de terceros por ventas de aliados por $2.767 millones, para un total de cuentas por pagar de $81.463 millones.
Las cuentas por pagar más representativas, en su mayoría, corresponden a contratistas del área asistencial, por la tercerización de los servicios de salud, las cuales ascienden a $42.316 millones, que equivalen al 68.95% del total de las cuentas por pagar legalizadas, según el módulo.
Según el resultado de los indicadores, concluye el informe que el 'hospital no cuenta con liquidez, ni el respaldo patrimonial para el pago de sus acreencias'.
Rocío Gamarra, gerente del Cari, dijo desconocer el número exacto del personal vinculado a través de cooperativas. Señaló que cada una de estas 'dependen de la necesidad y ocupación del hospital; por eso no tenemos el número preciso'.
Respecto a la figura de tercerización, indicó que a esta se accede por períodos específicos. En el momento en que estas 'cumplan su ciclo' -detalló- se evaluarán las alternativas disponibles antes de definir cuál es la más conveniente para la entidad.
En ese sentido, Gamarra aseveró que en el futuro 'no habrá más tercerizaciones', pues insistió en que surgirán opciones favorables y 'estaremos prestos a hacer los análisis correspondientes para escoger la mejor'.
Ingresos
Según el informe de Revisoría Fiscal los ingresos acumulados de enero a abril de 2016, correspondientes a las ventas de servicios de salud, ascienden a $17.799 millones, observándose una variación negativa respecto al año 2015 de $5.278 millones, disminución equivalente al 29,65%. También se recibieron aportes nacionales por valor de $2.700 millones, para un total de ingresos causados por $20.499 millones.
Como otros ingresos extraordinarios, señala el documento que se observa el registro de una partida por $2.663 millones, correspondientes a multas y sanciones cobradas a Radiólogos UT -según resoluciones No 1006 de noviembre 5 de 2015 y No 0091 de enero 19 de 2016. Los costos y gastos registrados en el primer cuatrimestre de este año están en el orden de $26.575 millones, reflejando un incremento de $2.428 millones respecto al año 2015. Contrario a los ingresos que muestran una disminución por valor de $5.278 millones.
Propiedades
Según el informe, el estado de balance general a abril 30 de 2016, incluye terrenos y edificaciones por valor de $1.767 millones, más las valorizaciones registradas en otros activos por valor de $2.552 millones, para un total de 4.319 millones. 'Cifra que sobreestima los activos del hospital por no tener la titularidad de estos bienes'.
Déficit del hospital
El estado de actividad, económica, social y ambiental a abril 30 de 2016, muestra como resultado un déficit acumulado del periodo de $3.413 millones, que podría incrementarse por los $2.960 millones de glosas aceptadas y no registradas en la cuenta de gastos y por los $2.663 millones de multas y sanciones registrados como otros ingresos extraordinarios.
'Teniendo en cuenta estos valores, el déficit de enero a abril de 2016 ascendería a $9.036 millones'.
Según Anthoc, el Cari tiene cuentas por pagar de 75 mil millones de pesos, cuentas por cobrar de 45 mil millones de pesos. 'Eso es lo que ha ocasionado la controversia institucional, en el sentido en que no solo no hay para el pago de los trabajadores tercerizados, sino que el hospital tiene una situación de crisis. Hay problemas financieros, con la alimentación, con medicamentos, utensilios de pacientes de larga estancia que prácticamente no tienen familias, pero que viven en el hospital'.
A Anthoc le preocupa que de las EPS liquidadas deben $43.449 millones (valor reclamado por la institución hospitalaria) y no se sabe quién va a responder por esa deuda.
La que más debe es Solsalud con una deuda de $5.056 millones; le sigue Selvasalud con $5.025 millones; Humana Vivir con $2.925 millones y Cafaba con $2.492 millones.
'Todos los servicios del hospital están activos': Gerente
El 30 de abril de este año, la Unidad de Recepción de Pacientes, Urep, fue cerrada temporalmente. En su momento, la gerente del hospital explicó que 'no era necesario' mantenerla abierta debido a que no estaba prestando los servicios para los que fue creada. Argumentó que la estrategia fue concebida para la captación de pacientes, pero los 'bajos índices de ocupación' generaron su clausura provisional. 'Quizás cuando el porcentaje de ocupación estaba tan alto generó lo que necesitaba, pero en este momento no se consideró conveniente mantenerla abierta', dijo a este medio en su momento.
Gamarra manifestó que, en lugar de mantener el espacio con camas que estaban siendo subutilizadas, decidieron conservar un equipo médico con manejo de triage (clasificación de la gravedad, sintomatología y problema de salud que registra la persona cuando llega al servicio de urgencias) para atender al paciente y, en caso de ser necesario, ingresarlo a una habitación.
El cierre de la Unidad de Recepción de Pacientes del Cari suscitó incertidumbre entre empleados y usuarios, quienes temían que aquella determinación correspondiera al prólogo de una clausura progresiva del centro de salud de alta complejidad del Atlántico.
Seis meses después de lo ocurrido, la funcionaria alegó que la Urep no fue clausurada. En sus palabras, 'lo que se hizo fue un cambio en el esquema que íbamos a manejar. El ingreso de pacientes a través de la urgencia continúa, esta no fue cerrada nunca'. Gamarra aseveró que hoy están activos todos los servicios y que están 'prestos a resolver las necesidades' de los usuarios.