Compartir:

Sin contratiempos se desarrolló la mañana de este miércoles el simulacro de emergencias en la Vía 40, la Gobernación, el Centro Cívico y los municipios de Soledad, Puerto Colombia y Juan de Acosta.

El subsecretario de la Oficina de Gestión de Riesgo de Desastres del Atlántico, Edinson Palma, dijo que los planes de contingencia pasaron la prueba, al tiempo que reconoció que todavía les quedan cosas por aprender.

En la Vía 40, con la participación de unos 250 socorristas, se realizó el simulacro de un sismo.

Bajo la mirada de curiosos, desde las 10 de mañana un accidente entre un tractocamión y un vehículo familiar, que dejó tres heridos, fue el escenario del simulacro del sismo en la Vía 40 con calle 77B.

De acuerdo con el ingeniero Marlon Pérez, para la realización socorristas del cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil, la Armada Nacional y otros organismos participaron de la medida para 'calificar el sistema de reacción de los organismos de socorro, pero tenemos un balance positivo'.

Durante el ejercicio, el carril del sentido norte-sur de la vía se mantuvo cerrado durante cerca de 2 horas. La Armada Nacional dispuso de un helicóptero que efectuó uno de los rescates y los otros dos fueron vía terrestre y por el río Magdalena.

En Sabanalarga

En Sabanalarga, cerca de 300 personas participaron en el quinto simulacro nacional de respuesta a emergencias, que busca mejorar la planeación, coordinación y comunicación entre las entidades públicas, privadas, así como de la comunidad.

Cerca de las 10:00 a.m. comenzó la simulación en el municipio de un ciclón tropical que azotaba a la Alcaldía, el barrio 20 de Enero y una estación de gasolina.

Ante la emergencia programada, reaccionaron la unidades del Consejo municipal de gestión del riesgo de desastre, del Cuerpo de Bomberos, Defensa Civil, Policía Nacional, Ejército, Centros de Salud, ESE Ceminsa, Red de Apoyo y Comunicaciones y Promotores de Riesgo.

De acuerdo con las autoridades municipales, este tipo de actividades permiten medir la capacidad de reacción de todos los actores y organismos de socorro ante los incidentes.

'Nos ayuda mucho hacer este tipo de actos porque estas situaciones pasan y nos afectan y uno necesita estar preparado', aseguró Delsy Morales, una habitante del barrio 20 de Enero, donde simularon que e desbordamiento de un arroyo.

'Hoy esto parece un charco, pero cuando llueve nos inunda las casas y el agua nos llega hasta la cintura', cuenta Morales, quien recuerda los estragos de la ola invernal en 2010.