Barranquilla entra en el engorroso listado de las cinco ciudades de Colombia con el mayor número de casos de comercio y distribución de drogas ilícitas a través de redes de menudeo y, a su vez, con el mayor número de consumidores por este delito.
Así lo expresó este miércoles el director del Departamento Nacional de Planeación, Simón Gaviria, durante la presentación del estudio sobre los impactos económicos y sociales del ‘narcomenudeo’, elaborado para estimar el valor potencial del comercio y distribución de drogas ilícitas a través de redes de menudeo en el año 2015.
Durante la presentación en la capital del país, Gaviria indicó que por capitales el mercado de drogas ilícitas lo encabeza Bogotá (19%), seguido de Barranquilla (3%), Pereira (3%), Bucaramanga (2,5%) y Medellín (2,5%).
Hoy en el país existen cerca de 1.500.000 consumidores, de los cuales 832 mil, es decir, el 56%, viven en las ciudades capitales: Bogotá, Barranquilla, Medellín, Bucaramanga, Santa Marta y Pereira.
Es la primera vez en Colombia que se realiza una investigación que evidencia la magnitud de la transformación en los últimos años del negocio del narcotráfico y sus consecuencias negativas en la economía sin analizar únicamente el problema como un fenómeno exclusivamente policivo, destacó el funcionario.
El análisis de la venta de estupefacientes en pequeña escala se hizo teniendo en cuenta el contexto del problema mundial de drogas en lo relacionado con consumo, potencial de producción y área de cultivo, con el apoyo de la Policía Nacional (Dijin, Diran, Dipol) y con consultas al Ministerio de Justicia.
Negocio 'redondo'.
El negocio del narcomenudeo en Colombia, de acuerdo con Gaviria, movió en el año 2015 a través de las organizaciones criminales del microtráfico 6 billones de pesos, equivalentes al 0,75 del PIB, como consecuencia del aumento del consumo de drogas ilícitas en el país.
De ese valor estimado de mercado, $300.000 millones corresponden a las ganancias de la red dedicada al cultivo y producción; $2,5 billones a la banda delincuencial que la distribuye y $3,2 billones a los expendedores de droga que la ponen en las calles para el consumo.
En cuanto a la rentabilidad del tráfico de drogas ilícitas, se evidencia que el narcotráfico representa hasta el 3,8 del PIB ($20,5 billones) del mercado potencial, mientras el narcomenudeo representa hasta el 0,75 del PIB ($6 billones).
El mercado potencial ajustado a las incautaciones es de 1,6 del PIB ($12,4 billones) para el narcotráfico y de 0,715 del PIB para el narcomenudeo. Para el primer mercado representa una rentabilidad de 260% y para el segundo 346,2%.
La transformación de grandes carteles de la droga a organizaciones fragmentadas y el crecimiento del mercado interno de sustancias como la cocaína, marihuana y basuco, llevó a que Colombia pasara en los últimos años a ser un país no solo productor sino consumidor.
Esta mutación del fenómeno del narcotráfico ocurrida entre el 2008-2014, ubica hoy a Colombia en el 4° lugar en Suramérica con mayor consumo de cocaína y marihuana luego de ser uno de los países con menores índices en la región.
El estudio muestra a Estados Unidos y Europa como los principales mercados para el consumo de cocaína y marihuana. Con 20,1 millones de consumidores, Estados Unidos tiene un tamaño estimado de mercado de 69.000 millones de dólares, mientras Europa con 25,7 millones de consumidores, tiene un mercado de 17 mil millones de dólares para estas drogas ilegales.
En el caso de Colombia, el país pasó en los últimos 7 años a ocupar el 4° puesto en Suramérica en consumo de cocaína y marihuana. En 2008 estaba en el 6° y 7° puesto respectivamente (informe del Uso de Drogas en las Américas 2015).