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Aunque Otto había bajado de la primera categoría de huracán a tormenta tropical, anoche el Ideam lo volvió a elevar a la escala de huracán. Las autoridades nacionales mantienen las restricciones por su incidencia indirecta en el caribe colombiano, específicamente en la isla de San Andrés.

De acuerdo con el Instituto de Hidrología Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, el monitoreo del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos registró en horas de la mañana de ayer una disminución en sus ráfagas de viento, pasando de 120 kilómetros por hora, (velocidad para huracán, a 110 kilómetros por hora (tormenta), sin embargo en la noche se fortaleció la velocidad de los vientos.

No obstante, el director del Ideam, Omar Franco, recomendó seguir con las operaciones preventivas en el territorio nacional, por considerar que 'la disminución es leve y, probablemente, se presenten precipitaciones'.

Insistió, además, en que las autoridades locales cumplan con los lineamientos establecidos por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD, entre los cuales están las restricciones marítimas, aéreas y a bañistas en la isla.

San Andrés, en pausa

Elizabeth Jay Pan, periodista de San Andrés, relató a EL HERALDO que las labores comerciales en la isla estuvieron paralizadas ayer.

En cuanto a las condiciones meteorológicas, detalló que 'hubo lluvias intermitentes, pero ninguna emergencia' y explicó que 'tanto los ciudadanos como las autoridades locales nos mantuvimos en alerta'.

El gobernador de San Andrés y Providencia, Ronald Housni Jaller, en conjunto con los integrantes del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo ordenó el toque de queda para la isla como medida preventiva ante el paso de Otto.

Las restricciones se iniciaron a partir de las 2 de la tarde y consistieron en la prohibición del tránsito de motos, carros de golf, mulas, entre otros medios de transporte.

De igual forma, el mandatario de los isleños aseguró que los vientos iban a sentirse con más fuerza desde anoche hasta las 6:00 de la mañana de hoy, por lo que las operaciones en el aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla se reiniciarían a las 8:00 de la mañana.

Atentos en playas

En Cartagena, la Oficina de Gestión del Riesgo y Prevención de Desastres, el Cuerpo de Bomberos y la Policía Metropolitana custodiaron las playas de la ciudad para evitar que las personas ingresaran al mar.

La directora distrital de Gestión del Riesgo y Prevención de Desastres, Laura Mendoza, dijo que 'se han presentado inconvenientes con algunos surfistas que, aprovechando el fuerte oleaje, se niegan a salir del mar e igualmente con algunos visitantes que durante las primeras horas de la mañana decidieron bañarse en las playas de Marbella'.

Llamado a turistas

Frente a esta situación, Gestión del Riesgo informó que algunos turistas tuvieron que ser requeridos por las autoridades para que salieran del mar. Paralelamente, la Capitanía de Puerto mantuvo la prohibición del zarpe de embarcaciones menores hasta Playa Blanca, en la isla de Barú, como medida preventiva por el oleaje.

Mendoza aclaró que las inundaciones de la semana pasada no fueron provocadas por el paso de Otto. Sin embargo, sentenció que Cartagena puede sufrir por los fuertes vientos de este fenómeno meteorológico, pues 'estos hacen que se eleve el oleaje y, por lo tanto, la navegación de embarcaciones menores se verá afectada'.

Ayer, el Cuerpo de Bomberos de Cartagena, bajo la observación del comandante José Magallanes, realizó un recorrido por las principales playas de la Heroica.

En el caso del departamento del Atlántico, el subsecretario de Gestión de Riesgo y Prevención de Desastres, Edinson Palma, presentó un 'parte de tranquilidad', debido a que los informes de las autoridades nacionales apuntan a que no habrá grandes afectaciones en la Región Caribe, como sucedió con el paso del huracán Matthew, que provocó el desbordamiento de arroyos en municipios del sur, entre ellos Luruaco.

CRA activará vigilancia para cierre de compuertas en El Guájaro

El director de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA, Alberto Escolar, informó que se reunirá hoy con el secretario del Interior del Atlántico, Guillermo Polo, para 'definir acciones' respecto a las compuertas del embalse de El Guájaro.

La estructura, según explicó la autoridad ambiental, fue cerrada en días pasados y 'la comunidad la abrió ayer'.

Las compuertas habían sido abiertas en junio pasado para que el Canal del Dique abasteciera el embalse por la extensa e intensa temporada de sequía que generó el fenómeno de El Niño. Sin embargo, el cuerpo de agua ya pasó el límite establecido por la autoridad ambiental, que es de 4,30 metros, manteniendo un nivel de 4,50, por lo que –precisó la CRA– se tomó la decisión de cerrarlas nuevamente, como medida para 'dejar un espacio para las lluvias del próximo mes y no sufrir desbordamientos'.

El Guájaro tiene diferentes profundidades, con una menor capacidad de recepción en el sector cercano a las poblaciones de La Peña y Aguada de Pablo. Sin embargo, los pescadores de Repelón y Villa Rosa consideran que aún hay capacidades de relleno en el embalse, pero la CRA insistió en que mantener las compuertas abiertas 'provocaría desbordamiento en los otros sectores'.

Otra de las controversias por el cierre o apertura de las esclusas se está dando nuevamente entre los pescadores y agricultores, pues los primeros prevén afectaciones en sus faenas diarias, mientras que los segundos aseguran que si mantienen el paso del agua se dañarán los cultivos.

De acuerdo con Escolar, luego de la reapertura inconsulta de la estructura, la alcaldesa de Manatí, Kelly Paternina, se comprometió a enviar a policías a vigilar que se cumpla el cierre. La medida –dijo Escolar– se realizará para 'inspeccionar el manejo de las compuertas, evitar riesgos futuros porque cuando la comunidad toma este tipo de medidas dañan los motores'.

Añadió que la situación no solo se presenta con los pescadores del Atlántico, sino también con los del departamento de Bolívar, quienes 'se vienen hasta el municipio de Manatí para forzar la apertura y pescar con más facilidad en esta zona, lo cual es una acción ilegal'.

Este tipo de manipulación en las compuertas –detalló el director de la CRA– tienen sanciones policivas, tales como cargos por alteración de orden público, daño en bien ajeno o vandalismo.

Plan en Soledad

La Secretaría de Gobierno de Soledad sugirió a la población asegurar techos y ventanas; mantener limpios los alrededores de las viviendas, realizando talas preventivas de los árboles; cerrar y asegurar puertas, ventanas o toldos; retirar macetas y todos aquellos objetos que puedan caer a la calle y provocar un accidente.

Asimismo, sugirió que ante la aparición de vendavales la comunidad evite los desplazamientos por carreteras y extremar las precauciones por la posible presencia de obstáculos en la vía; así como alejarse de las playas y otros lugares bajos que puedan ser barridos por el mar o los ríos. La dependencia también detalló que los soledeños deben 'preparar los insumos necesarios para afrontar una posible emergencia', tales como provisión de agua potable, elementos como linterna y un equipo de radio con pilas de repuesto.

Otras de las sugerencias son mantener a la mano un kit de emergencia y ante la posibilidad de que se presente una alteración, las autoridades recomendaron desalojar los edificios afectados, no tocar postes ni cables del tendido eléctrico y reportar los daños a las autoridades en la línea 123.