Provisionalmente, 211 vendedores informales que invadían vías y andenes del Centro de Barranquilla fueron reubicados en tres puntos del Paseo Bolívar. 150 fueron situados en el separador central del bulevar entre las carreras 43 y 44; 40 están en la plaza donde está ubicada la estatua de Simón Bolívar y 21 sobre la carrera 41.
La medida se tomó luego de una reunión en la que representantes de los vendedores hicieron unos compromisos con la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público. Estos acuerdos son: cumplir las fechas dadas para abandonar el lugar, no permitir el establecimiento de personas que no estén dentro del censo, no obstaculizar el paso del peatón ni de vehículos.
Henry Cáceres, secretario de Control Urbano y Espacio Público, indicó que el grupo del bulevar son vendedores 'conocidos' y que tienen 'algún tipo permiso' para ejercer su actividad económica. Estos podrán trabajar hasta el 31 de diciembre. Los reubicados cerca de la estatua y sobre la carrera 41 –resaltó- tienen permiso hasta el 24 de diciembre y son personas que solo laboran en época de Navidad.
'La sensación es que lo que se hizo está bien hecho. Tenemos pensado que el otro año estos lugares se pueden habilitar de forma controlada y con carpas, porque en lugar de combatir lo que queremos es encontrar una solución', expresó el funcionario.
María Teresa Rubio, asesora de la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público, señaló que durante esta época decembrina 60 facilitadores de esa entidad y 150 policías están haciendo presencia en la zona para verificar que los compromisos se estén cumpliendo.
'Las medidas que les dimos fueron 1.20 metros x 1.50 metros o 1 metro x 1 metro. Explicó que esto depende del tipo de mercancía que vendan. El proceso lo acompaño la Defensoría del Pueblo, para verificar que no se violentara ningún derecho', manifestó.
Vanesa Forero, vendedora de artículos para dama, fue una de las que protestaron para que la 'dejaran vender'. Ayer, se le dio un espacio en el bulevar para que pudiera ejercer su actividad económica. 'Es bueno porque podemos ganarnos una plática durante la temporada. No vendemos igual que en la acera pero se hace lo que se pueda', dijo.
Forero afirmó que es una situación que se presenta todos los años y que 'la Alcaldía ya debería tener soluciones para esta época'.
Indocumentados
Dos patrullas de migración Colombia hicieron presencia durante la reubicación de los vendedores porque muchos de ellos son venezolanos. Así lo aseguró Rubio, quien afirmó que la entidad realiza un acompañamiento y piden documentos de identidad para verificar si son nacionales, si son hijos de nacional o si son ilegales. De ser así –aclaró- inician un proceso de caracterización y posteriormente se deportan.
Cáceres, por su parte, dijo que el tema es delicado porque son personas que salieron de su país por la situación allá y la solución no es deportar, pero si actúan de forma errónea serán reportados.
