Diciembre llegó con su ventolera y se marchó con el año viejo, pero dejó su fuerte brisa, que arrebata cabelleras, sacude ramas de árboles y levanta a su paso capas de arena y polvo.
Los vientos intensos traen consigo enfermedades respiratorias, afecciones en la vista o en la piel que se pueden prevenir, pero hay que estar alerta y seguir ciertas recomendaciones. En 2016, según las autoridades de salud, en Barranquilla se registraron 223.407 casos de infecciones respiratorias.
La Secretaría de Salud Distrital informó que durante el año pasado se notificaron a través del Sistema de Vigilancia Distrital - Sivigila, 223.407 casos de infecciones respiratorias en Barranquilla, lo que significó un aumento del 12,51% en comparación con el 2015.
De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, actualmente la velocidad promedio del viento en Barranquilla está en ocho nudos (14,82 kilómetros por hora). Sin embargo, hay alerta naranja 'porque los vientos son causados por diferencias en los cambios de presión, que suelen presentarse en esta época del año'.
Desde la Oficina de Pronósticos del Ideam notificaron que el pasado 1° de enero la velocidad más fuerte alcanzó los 18 nudos, es decir 33,34 kilómetros por hora, a la 1:00 p.m. 'Un día después, la ráfaga más alta fue de igual velocidad y ocurrió después de las 3 de la tarde'.
La alerta naranja la mantendrá el Instituto hasta la primera semana de febrero, fecha en la que está proyectada que se reduzca la intensidad de la brisa. 'La alerta estará hasta que el gradiente de presión disminuya'.
Esta intensidad de viento que se registra en Barranquilla puede generar varias enfermedades. Según el neumólogo Guillermo Palacio, las infecciones respiratorias ocurren por 'presencia de virus en el medio ambiente' y se presentan con mayor incidencia en 'la población menor de cinco años, ya que son pacientes con menor cantidad de anticuerpos para defenderse'.
Palacio indica que los cambios climáticos, la humedad alta y la polinización de los árboles producen 'mayor sensibilidad en los pacientes que están expuestos', lo cual provoca la aparición de rinitis y tos, sobre todo en pacientes con antecedentes alérgicos. 'En ellos la infección produce mayores complicaciones porque la duración se hace mayor'.
Algunos signos de alarma para este tipo de casos, explicó el neumólogo, son la frecuencia de la tos, dificultades al respirar, dolor en el pecho y aparición de fiebre.
Infecciones
La Infección Respiratoria Aguda-IRA, según información de la Secretaría de Salud, se presenta en la ciudad por ser 'tropical'.
'Estas infecciones aparecen de manera súbita, afectando el aparato respiratorio de las personas, algunas suelen ser leves como el resfriado común, pero también pueden complicarse y convertirse en neumonías', indicó la secretaria de Salud, Alma Solano.
De acuerdo a los registros estadísticos, el mes con mayor número de casos de infección respiratoria fue octubre, con el 10,2%; seguido de junio con el 10,01%, mientras que el mes que menor cantidad de casos presentó fue febrero con el 5,96%.
En promedio, el número de casos mensuales es de 18.284, y semanalmente 4.219 episodios.
Dentro de los grupos de riesgo, los menores de cinco años representan el 35,55 % y el grupo de personas de 60 y más años el 10,7% de los casos notificados.