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Transeúntes del área metropolitana de Barranquilla encontraron una boa constrictor en los alrededores de la calle Murillo con carrera 7, barrio la Victoria. Así lo informaron este martes usuarios a la línea Wasapea a EL HERALDO (3104383838).

Los ciudadanos informaron que el animal bajaba de un árbol cuando fue sorprendido por la comunidad del sector. 'Nadie se atrevía a cogerla, un señor la tomó de la cola y esta permaneció quieta', relataron.

Ayer el animal amaneció en las instalaciones de la Policía Ambiental Metropolitana, quienes atendieron este caso y otros dos en el barrio San José y el municipio de Galapa, en un operativo rutinario para recuperar la fauna silvestre. Además de la serpiente, tenían bajo custodia una babilla y dos tortugas.

De acuerdo con el Intendente Ever González Gil de la Policía Ambiental, es el sexto caso que se presenta en lo que va del año. Detalló que las primeras tres fueron encontradas en la Circunvalar.

Informó que en 2016 registraron 54 reportes de boas en Barranquilla y su área metropolitana. Según González, existen tres razones por la cuales la serpiente pudo llegar al lugar donde fue encontrada. La primera –explicó– es que las diferentes construcciones que se están realizando en la ciudad ocasionan la salida de estos animales de su hábitat porque se ven amenazadas.

La segunda causa pudo ser 'que por el fuerte invierno que vivió la ciudad el año pasado, los animales son arrastrados por los arroyos dejándolos en diferentes zonas'.

La tercera razón –indicó González– es que un habitante del sector tenía el animal en cautiverio por tráfico ilegal.

El biólogo Joe García Quiñones, asesor de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA, sostuvo que si no hay ningún cuerpo de agua, arroyo o zona boscosa en el lugar de la aparición de reptil, lo más probable es que se trate de tráfico ilegal.

'En época de Carnaval mucha gente coge a la boa y los traen a la casas para usarlos como parte de algún disfraz', manifestó el experto.

También expuso que estos animales pueden llegar a las casas con 'mucha demanda de alimento', como restaurantes o tiendas, porque en estos lugares hay roedores y el lugar es propicio para alimentarse.

Asimismo, coincidió con González en explicar que las construcciones modifican el ecosistema del reptil por lo que buscan salvaguardarse.

La Policía Ambiental aseguró que las boas serán liberadas en un hábitat por Malambo o en el parque Megua en Galapa.