Si para ‘Toto’ Rubio los partidos se juegan hasta el último minuto, entonces al duelo por el litigio de la cancha Nueva Granada le hacen falta los últimos cinco para remontar el marcador y hacer historia de barrio. Para vencer. Para golear.
El tanto en su contra es un fallo del Juzgado Cuarto Civil del Circuito de Barranquilla, que a través del despacho comisorio 0205, ordena que el lote entre las carreras 29 y 31, y las calles 64 y 65, donde se encuentra el campo dorado, sea restituido a Sofía Amaya Gutiérrez, quien reclama la propiedad de un espacio que por más de 50 años fue considerado público.
Por lo menos así lo era –y lo sigue siendo– para la comunidad. Para los vecinos que han visto sembrar y germinar el talento futbolístico de algún muchachito, para los muchachitos que han querido lucirse en un tapete forrado de arena, para los futbolistas aficionados que después del partido comparten sancocho con cerveza, e incluso, para las señoras que no les gusta el deporte, pero que cuando ven la pasión del fútbol, les parece una 'ternura'.
Edith de las Salas es una de ellas. Tiene 77 años y prefiere no ver 'a nadie pateando'. Sin embargo, la abuelita de rulos blancos reconoce que 'no imagino a mi barrio sin la cancha Nueva Granada', de la que se han levantado grandes figuras del balompié colombiano.