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A María Teresa Rico Martínez no le gusta que le digan abuela. En el barrio Montes, localidad Suroriente de Barranquilla, todos los vecinos la conocen como Mamá Tere, pues ella los ha visto crecer, casarse, mudarse, irse. Tiene 113 años y es nacida en Carmen de Bolívar. Aunque desde su mecedora tejida le cueste hablar, responde al llamado de su nombre con una sonrisa.

Cuando Rico Martínez nacía, en 1903, se disputaba el primer Tour de Francia; Henry Ford fundaba una fábrica de automóviles; arribaba al mundo Jorge Eliécer Gaitán y Colombia se separaba de Panamá.

Por su edad, es seguramente la mujer más longeva de Barranquilla y con probabilidad la de mayor edad en el país. El Guinness World Records lo tiene Violet-Mosse Brown, una jamaiquina de 117 años, es decir, tres más que la pilonera de maíz criada en el departamento de Bolívar.

Tiene cuatro hijos (uno murió, pero ella no sabe), 22 nietos, 26 bisnietos, tres tataranietos, una sonrisa permanente, y un gesto elegante que hace con su mano para llamar la atención. Hace dos años sufrió una isquemia cerebral que afectó la parte derecha de su cuerpo y por lo cual se le dificulta al hablar. Sin embargo, Mamá Tere responde el llamado de cualquier visitante que llegue a su hogar y tras 15 días de diagnosticar su enfermedad, ya pedía pescado con yuca en el hospital.

'A veces los médicos creen que porque ha vivido tanto, no tiene más oportunidad. Se han quedado sorprendidos porque ella es una berraca y hasta se toman fotos junto a mami', cuenta Astrid García, una de sus nietas.

En su cuarto, tiene una colección de más de cincuenta balacas, que combinan con su vestir. Hoy luce un conjunto azul celeste con bordados blancos y lleva unas medias de peluche beige. Hace varias décadas su cabello se coloreó de blanco y cientos de pliegos se posaron sobre su piel.