Hay un dicho popular que advierte de la capacidad comunicativa de las paredes. Dice que éstas hablan, algo común en las grandes y pequeñas urbes, sin exceptuar Barranquilla. No se trata de alguien escondido que escucha conversaciones privadas, sino de un ciudadano, por lo general anónimo, que publica un escrito en un muro , dejando entrever una necesidad humana.
Para Fabián Sanabria, antropólogo y doctor en Sociología, esta forma de expresión refleja 'el hambre de comunicarse y el que la gente no encuentre canales para hacerlo'.
'Por un lado es la necesidad de contar algo, eso es positivo; pero por otro, es negativo que haya una invasión de calles y del espacio público y privado', considera el docente universitario.
Frases como 'mi hijo quiere ser tatuador y odia a los policías', o 'tiene café en la mirada, eso explica el porqué me quita el sueño', están tatuadas en las pieles de cemento en Barranquilla.
Incluso, la apuesta se convierte muchas veces romántica, pues es frecuente ver una declaración de amor que raya muros en las arterias principales de la ciudad.
'Stephi, regálame una mirada de tus ojos y mi vida será tuya', se lee en la calle 52 entre 64 y 65.
Lo interesante, de acuerdo con Jaime Echeverry, experto en escritura creativa de la Universidad Nacional, es que 'lo escrito en las paredes queda en las paredes. No es volátil como opinar en las redes sociales'.
'Son muestras del ingenio reflejo de la creatividad. Hay uno en Bogotá que me parece diciente, dice que Dios es negra. Eso es una posición u oposición a una sociedad que cree que solo lo masculino es válido y entonces por eso cree que Dios puede ser mujer. Por otro lado, es una crítica a los perjuicios raciales', explica el académico.
La crítica, además a la clandestinidad e ilegalidad, es a los errores en ortografía.
De acuerdo con Francisco Moreno, master en filología hispánica, los escritos en las paredes, en su mayoría, 'no contribuye en nada al buen uso del lenguaje'.
'La gramática entra por la vista y entonces alguien que ve un mensaje mal escrito da por supuesto que está bien y queda en el error', expresa Moreno.