La Sociedad Hermanos de la Caridad es una institución conformada por hombres libres y de buenas costumbres.
Es una asociación esencialmente fraternal, altruista y, por tanto, sin ánimo de lucro, que practica la caridad.
Pero, llegado a este punto, es importante aclarar que para su equipo humano, la caridad no es la limosna, que consuela un día para hacer quizá más angustioso el día siguiente.
Para la sociedad, la caridad es la educación que perfecciona, formando para la patria seres humanos trabajadores e instruidos.
Esa es su definición de caridad: enseñar al que no sabe para que la justicia y el amor recíproco reinen en el universo.
Por esa razón, la Sociedad Hermanos de la Caridad, en la estructura organizativa de su sistema de planeación, tiene una instancia llamada 'división cultural', la cual aglutina los organismos encargados de fomentar las distintas manifestaciones del arte, la literatura, la ciencia, la recreación, la divulgación, producción editorial y la educación en general.
DIVISIÓN CULTURAL.
En ese sentido, la división cultural comprende la biblioteca Pública Julio Hoenigsberg, cuyo objetivo es prestar apoyo a la educación; fomentar la lectura y la investigación; proporcionar la recreación, como medio de engrandecimiento personal; proporcionar información; distribuir las publicaciones de la sociedad; en fin, promover la cultura en sus distintas manifestaciones.
Para tal efecto, la biblioteca cuenta con cuatro confortables salas y un salón auditorio con capacidad para 200 personas. Otro de los organismos es el Salón Tertulia La Oca, y su actividad es la recreación y el esparcimiento, como estrategias para el aprendizaje y el intercambio dialéctico de opiniones y las muestras literarias y artísticas.
También se encuentra en esta división, el área histórica y arquitectónica del cementerio Universal. Este es el panteón de mayor trascendencia histórica de la ciudad, de una belleza artística sin igual, donde paradójicamente 'cobra vida la imponente serenidad de la muerte', según palabras del historiador Alfredo De la Espriella.
Otra pieza clave son las publicaciones periódicas que tienen como finalidad difundir, por los medios físicos y virtuales, la producción intelectual, fruto de la investigación, el análisis crítico y la reflexión.
La institución cuenta actualmente con El Misionero, una revista laica, donde confluye el pensamiento libre; la Plancha Masónica, órgano de divulgación de la Gran Logia del Norte de Colombia, con sede en Barranquilla; la revista Escocismo 1833, que difunde los principios del filosofismo masónico; el Poemario, una publicación donde se recoge la producción poética que aflora en el Gran Recital Arte in Memóriam, Día de los Difuntos, certamen anual, que se realiza para rendir homenaje a un personaje destacado de la región, con las elucubraciones del arte y la literatura.
Además, la Sociedad Hermanos de la Caridad dispone de un fondo editorial y hasta la fecha ha sido editora de una serie de obras de distinta índole, que se encuentran en distintas bibliotecas públicas y privadas de Barranquilla en particular, el Caribe y del mundo.
Es de anotar que todos estos libros y revistas circulan de manera gratuita. Esta institución realiza anualmente una semana cultural en honor al historiador e intelectual masón Julio Hoenigsberg, además de una programación semanal de talleres, cine-foros, tertulias, exposiciones de arte, recreación y conferencias que contribuyen a la reflexión, a la meditación y al análisis racional para el crecimiento espiritual.