La idea inicial de los fundadores plasmada en el acta de inicio de la Sociedad Hermanos de la Caridad, no sólo se ha mantenido a lo largo de su historia, sino que se ha desarrollado proyectivamente en medio de los desafíos y las incertidumbres de la sociedad contemporánea.
De antemano, es importante aclarar que la Sociedad Hermanos de la Caridad es una entidad de carácter altruista, que a diferencia de otras empresas no se agota en el cálculo y la simple ganancia para la acumulación, sino que gran parte de su producción es empleada para fomentar la caridad y auxiliar a los más necesitados, con el ánimo de que se conviertan en seres útiles para la asociación universal del género humano.
Hoy, la entidad se centra en una nueva etapa que irrumpe en medio de un mercado mucho más competitivo, manteniendo vigente el altruismo como principio fundamental.
En estas circunstancias, viendo a la nueva generación de dirigentes de la augusta institución planteando las directrices de la misma, con una conciencia renovadora y poniéndola a marchar con sus propios esfuerzos. Estas nuevas generaciones han sabido desarrollar la constelación de sueños de los fundadores, manteniendo su libertad y su autonomía, para evitar que sea penetrada por intereses mezquinos, que le impidan el libre desarrollo de su naturaleza.
En las tres últimas décadas se han realizado obras de interés material como la Funeraria Universal, con seis salas de velación, la capilla Ecuménica, el horno crematorio, y se están haciendo las diligencias para establecer salas de velación en distintos puntos del departamento del Atlántico.
Así mismo, la nueva generación de la Sociedad Hermanos de la Caridad ha donado sillas de ruedas para discapacitados, válvulas de hakim para niños con hidrocefalia, lo mismo que obras de implicaciones intelectuales, como la donación de becas a niños pobres de preescolar, a estudiantes de bachillerato y Universidad.
Dentro de esa pretensión de educabilidad se creó el Liceo del Norte de Colombia, colegio gratuito para la infancia, que cumplió un importante papel en la comuna suroccidental de Barranquilla. En 1992 la sociedad barranquillera presenció la refundación de El Misionero, ahora en formato de revista, la cual ha llegado al número 73.
El 15 de julio de 1999, en medio de un arsenal de intencionalidades educativas, siendo presidente de la Sociedad Hermanos de la Caridad el médico Leonello Marthe Zapata, se inauguró oficialmente la biblioteca pública Julio Hoenigsberg.
Esta Biblioteca tiene como objetivos prestar apoyo a la educación, fomentar la lectura, la investigación, la recreación, proporcionar información, distribuir en forma gratuita las publicaciones de la sociedad. En fin, promover la cultura en sus distintas manifestaciones.
MISIÓN:
Fundamentados en nuestra reconocida experiencia, proporcionamos servicios exequiales integrales a la comunidad, brindando soluciones oportunas con eficiencia y calidad humana, ofreciendo tranquilidad y confianza a través de un tratamiento digno, solidario y con responsabilidad social.
VISIÓN:
En el 2020 Universal Previsión Exequial será el centro de memoria histórica más importante de la región Caribe, liderando los servicios exequiales con calidad y posicionándose entre las tres mejores en cobertura de la ciudad.