Desde el último gran aguacero que cayó sobre Barranquilla el pasado 21 de abril, las lluvias para Mark Peña y otros vecinos del barrio Abajo no son vistas de la misma forma.
Destrozos, daños y suciedad han sido lo único que deja el desbordamiento de las aguas del arroyo que es canalizado por la administración distrital.
'Desde el aguacero del 21 se me han dañado solo a mí la lavadora, dos televisores, un equipo de sonido, la cama, el colchón y hasta la comida. Eso sin contar los daños en los vecinos', asegura Peña, quien vive en la carrera 50B #47 – 18 . Asegura que la mayoría de los daños los ocasionaron las aguas que inundaron sus viviendas, que además arrastran basuras, animales muertos y un sinnúmero de objetos como jeringas.