La mujer, de 60 años, identificada como Gilma Calderón y quien falleció este martes en la ciudad de Calgary producto de un accidente de tránsito, llevaba 12 años viviendo en Canadá, según una fuente de la Cancillería de Colombia en ese país.
Calderon habría solicitado la ciudadanía y esta habría sido negada.
Aunque hasta el momento no se habría confirmado una comunicación con su familia en Colombia, la Cancillería afirmó que una hijastra de ella que también vive en el país norteamericano se puso en contacto con ellos y que esta tarde se reunirán con las autoridades canadienses para establecer lo ocurrido.
Los primeros indicios apuntan a que Calderón estaría distraída en su celular y que no se percató de la cercanía del tren que la embistió en la calle 36 y Whitehorn Drive NE a las 8:15 de la mañana.
EL HERALDO se comunicó con un amigo cercano de la mujer en Canadá a la que describió como una persona 'muy servicial y atenta'.
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'Ella me decía que yo era como su hijo, era muy especial con mis hijos', comentó un amigo cercano que vive en Canadá.
Afirmó además que Calderón se dedicaba a realizar trabajos de servicios varios en ese país y que desde hace más de 9 años trabaja de forma ocasional en su hogar.
'Siempre nos encontrábamos, últimamente me había comentado que estaba preocupada porque un sobrino había tenido un accidente en Colombia y se había maltratado una pierna', recordó.
Sobre su familia en Colombia, comentó que Gilma Calderón tiene dos hijos en Barranquilla: uno de estos una joven en estado de embarazo que vive en el barrio Costa Hermosa.
La mujer, quien no había vuelto a Colombia desde que llegó a suelo canadiense, es recordada por su alegría y su sentido del humor.
'Ella siempre me decía: yo nací en Apartadó, en el Urabá, pero mi corazón es de Barranquilla, mientras cantaba, por las calles de mi vieja Barranquilla', recordó.