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Con el fin de recuperar el antiguo edificio del Colegio de Barranquilla, ubicado en la carrera 41 con calle 51, la Alcaldía de Barranquilla, en asocio con esta institución y el ITSA, firmó ayer un convenio con el que buscan beneficiar a más de 4.000 estudiantes de la ciudad.

El convenio tendrá una duración de 50 años y una inversión aproximada de $30.000 millones, y beneficiará a 4.000 estudiantes, quienes contarán con 24 aulas, nueve laboratorios, salas múltiples, entre otros espacios de tecnología.

De igual forma, pretenden recuperar el entorno de la zona, la cual se encuentra convertida en foco de basuras y oscuridad.

El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, indicó que gracias al convenio los estudiantes de los últimos grados del Codeba podrán articular sus estudios de educación gracias a los programas del ITSA.

'Recuperaremos un bien inmueble hermoso, donde están plasmadas las huellas indelebles de la historia de la ciudad', manifestó el mandatario.

De igual forma, señaló que la obra será la 'más importante' de sus primeros 16 meses de mandato. 'Vendrá el proceso de licitación y creo que a finales de este año arrancaríamos con la construcción', informó.

Recordó que existe un lote en Soledad de 1,7 hectáreas donde también se planea construir otra sede de la institución universitaria.

La secretaria de Educación Distrital, Karen Abudinén, afirmó que con esta alianza se busca el fortalecimiento de la educación en la ciudad. 'Este convenio es un gana-gana, seguimos dándoles oportunidades a los jóvenes del Distrito para que sigan cumpliendo sus sueños, y además hacemos crecer a Barranquilla porque con esta recuperación el sector se va a dinamizar', precisó la funcionaria.

Por su parte, Emilio Zapata, rector del ITSA, señaló que el proyecto tardará aproximadamente dos años para construirse y que sus instalaciones estarán alineadas a los parámetros del Consejo Nacional de Acreditación.

El rector del Codeba, Severo Ramírez, aseguró que las instalaciones de la institución, ubicada en la carrera 48 con calle 67, ya no era suficiente para albergar a toda la población estudiantil.