Anatolio Santos, secretario de Desarrollo Económico de la Gobernación del Atlántico, argumenta que el desuso de la planta despulpadora en la vereda Socavón del corregimiento de Pendales, jurisdicción de Luruaco, es responsabilidad de la Agencia Nacional de Tierras y no de la Administración Departamental.
Tal como lo dio a conocer EL HERALDO en la edición de hoy, habitantes y productores frutícolas del corregimiento denuncian que están perdiendo toneladas de fruta de la actual cosecha porque la máquina no funciona desde el día de su inauguración, el primero de noviembre de 2016, y la empresa privada no da abasto con la 'superproducción' generada por las lluvias del año pasado.
Vea también: La pudrición se ‘come’ los mangos en Pendales
'Esto lo montan a espaldas de la Gobernación del Atlántico, no aportamos plata ni nos invitaron a la socialización del proyecto que montan sin facilidad de energía, en agua ni vías. Ahora le achacan a la Gobernación y la Agencia Nacional de Tierras no da respuesta sobre eso', explicó Santos al cuestionarle por los argumentos que hasta el momento ha dado la máxima autoridad de tierras de la Nación.
Tanto el secretario como gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, sostienen que el Departamento no fue consultado para esta iniciativa.
Según un comunicado emitido el primero de noviembre de 2016, a las 5:21 de la tarde, en la página web de la Gobernación, el proyecto se llevó a cabo con el aporte de $675 millones del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder, y la Agencia Nacional de Tierras; Además de $70 millones entregados por la Alcaldía de Luruaco y la misma comunidad para la adquisición del predio donde se construyó la planta. Los pendaleros obtuvieron los recursos a través de rifas, bingos y otras actividades, además de brindar la mano de obra necesaria para la adaptación del lugar.
En ese mismo comunicado Verano detalló que son inicialmente 50 familias las que se beneficiarían con la despulpadora, pero la idea era que los productores del corregimiento de Santa Cruz y el municipio de Santa Catalina (Bolívar) también pudieran traer sus cosechas para su transformación y posterior comercialización.
Este proyecto está dirigido, en su mayoría, a familias de origen afrodescendiente que hacen parte del Consejo Comunitario de Matamba – Pendales, que presentaron esta iniciativa con un enfoque étnico y sostenible.
'Invitan al señor gobernador a la inauguración y ese día montan una planta eléctrica. Por eso cuando el gobernador ve que la planta está funcionando, pero se acabó la inauguración y se llevaron la planta', evocó Santos.
Plan de choque. El funcionario agregó que el pasado miércoles repartieron mil canastillas a los productores de Pendales para que saquen la fruta y a través del Comité de Mango departamental, 'que se creó en esa secretaría', vienen buscando la comercialización con una planta procesadora en Ponedera.
La asociación de afrodescendientes de la zona le informó que hay dos operadores privados que están interesados en coger como comodato la planta despulpadora de mango.