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Quizás el nombre de Meyer Fisboim Rodacki no le suene a muchos, pero si este se reduce a su apodo ‘El Gringo Meyer’ todos sabrán que se trata de la misma persona a la que hay que 'montarle la llorona', para que haga una 'tremenda rebajona' en Forros Estadio.

El propio Meyer es quien cuenta la anécdota de cómo surgió y se volvió popular este negocio especializado en lujos, sonido, alarmas y tapizado de vehículos, que el próximo octubre cumple 20 años de servicio.

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En 1996, después de unos años de regresar de Brasil, el barranquillero de raíces polacas decidió echar a rodar la idea de un negocio en el que se confeccionaran tapizados para asientos de carro porque el establecimiento que proveía estos elementos en la ciudad no daba abasto para la demanda.

'Después de vivir en Brasil y hacer empresa allá, retorné a Barranquilla. Aquí compré un par de carros: uno para mis hijos y otro para mí, y antes de darles uso les mandé a hacer unos forros a las sillas. Era un negocio de garaje, me demoraron un día entero haciéndolos y, además de eso, había cantidad de gente esperando otros pedidos (…)', rememora Fisboim Rodacki, de 63 años.

Fue así como entonces compró una máquina de coser en una casa de empeño y se decidió a fabricar forros. Según el empresario, este nuevo proyecto lo alternaba con la administración de una casa de cambio.

Sin embargo, a medida que iban creciendo los pedidos de los tapizados, el cambio de divisas extranjeras y de cheques se fue diluyendo hasta cerrar de un todo.

'Como al tercer mes de tener la máquina, vi que ese negocio arrancó con el pie derecho y cerré la casa de cambio. Me pasé para el primer local que tuvo Forros Estadio, diagonal al estadero La Troja'.

La gran idea

Después de unos meses de apertura de su negocio de tapizados, Meyer dice que un 'sábado cualquiera' se tropezó con el difunto locutor barranquillero Jairo Paba Salcedo y, durante una charla con este le comentó que quería una publicidad para el naciente Forros Estadio, que saliera en su programas ‘Buenos Días Con Jairo’ y ‘Viernes para Recordar’.

'No te preocupes', eso fue lo que, según Meyer Fisboim, le respondió el popular ‘Líder’.

Hoy el Gringo admite que fue una 'genialidad' del locutor la de difundir en sus espacios radiales la expresión: '¡Vete para donde el Gringo Meyer, allá en Forros Estadio le montas la llorona y te hace tremenda rebajona!'. Esta frase, de acuerdo con el empresario, catapultó su negocio incluso a nivel nacional.

Aunque Paba dejó de existir el año anterior y esa publicidad no tiene menos de 19 años, Fisboim sostiene que los clientes aún van a su negocio con un pañuelo blanco en la mano como símbolo de que le quieren 'montar la llorona'.

Además de una buena atención y administración, recalca Meyer, Forros Estadio tiene 14 sedes, presencia en cinco ciudades de la Región Caribe, emplea a 240 personas y exporta productos a La Florida, Estados Unidos.

En cuanto a los nuevos proyectos, el ‘Gringo Meyer’ confirma la apertura de dos nuevas tiendas en Barranquilla y su área metropolitana (AM): una en el barrio Paraíso y otra más en la Gran Central de Abastos.

Como en sus otros puntos, no solo será el negocio de los forros; Meyer le apuntará a la instalación de accesorios como sonido, alarma y sistemas de cámaras. Esto, acompañado de los car wash, su última apuesta.

Publicado en abril de 2016, en la edición 24 de la Revista +Negocios de EL HERALDO.