Una sala de velación vestida de blanco le dio el último adiós a Sarita Sarabia de Cepeda.
Amigos, consanguíneos y compañeros políticos de la familia, acompañaron al Senador Efraín Cepeda como un homenaje póstumo a su madre, después de oficiarse una Eucaristía dirigida por Monseñor Jairo Jaramillo, Arzobispo de Barranquilla.
'Ella brindó paz toda su vida, se nos fue, pero dejó mucha luz', dijo su hijo Alfonso Cepeda al finalizar la misa.
La ceremonia religiosa estuvo amenizada con violín y música sacra, y sus exequias se llevaron a cabo ayer en Jardines de la Eternidad. Allí, los allegados de la familia Cepeda, recordaron las virtudes de 'doña Sarita', como le llamaban de cariño, quien se destacó por su vocación de servicio, sus labores sociales en la comunidad y su apoyo a los menos favorecidos.
'Doña Sarita era un ángel, una mujer entregada a sus hijos y un gran ser humano', recordó Mónica de Pérez, amiga cercana a la familia.
Este miércoles 28 de junio a sus 92 años, por quebrantos de salud, falleció doña Sarita. Sus cinco hijos Efraín, Alfonso, Fernando, Alberto y Álvaro recibieron mensajes de reconocimiento póstumo, con mociones de duelo por parte del Senado de la República, el Partido Conservador, la Asamblea Departamental, el Consejo de Barranquilla, Concejo de Sabanalarga y la Universidad Autónoma del Caribe, entre otras organizaciones.
'Era un ser humano de excelsas calidades humanas, dejó una profunda huella por sus valores de respeto y rectitud', expresó el senador Roberto Gerlein.