Compartir:

La prohibición para usar cuatro playas de Puerto Colombia durante el fin de semana se quedó en el papel. En la práctica los bañistas no la acataron y llegaron en masa a disfrutar del mar, las autoridades no ejercieron el control requerido, y el comercio se quejó por lo que consideró una 'alerta apresurada'.

La medida fue tomada por la Oficina de Gestión del Riesgo del Atlántico como una prevención ante el paso por el Caribe de la tormenta tropical Don y la pequeña onda de tsunami que sacudió las costas de varios departamentos de la región, según la Dimar. Sin embargo, lo que se vio ayer en las playas fue gente.

Muchas familias, combos de amigos y parejas fueron a disfrutar de un día de playa.

Adriana, como solamente se identificó una bañista, señaló que sí leyó sobre el cierre del balneario en el periódico EL HERALDO, pero que de igual forma 'solamente venía para bañarse un rato'.

'El mar está bajito, no hay muchas olas. Todo tranquilo. Estamos disfrutando', manifestó la joven de 18 años, quien vive en Barranquilla.

Para Claudia Vergara, trabajadora del restaurante El Esfuerzo, las ventas de cervezas y almuerzos fueron bajas, respecto a otros fines de semanas.

'Creo que fue apresurada la medida o deben socializarla más para que todos ganemos', anotó.

Pradomar, la más llena

EL HERALDO hizo un recorrido por las otras tres playas cerradas como eran Miramar, Pradomar y Salgar, encontrando la misma situación.

Inicialmente en Miramar, situada al finalizar el Malecón, el escenario era el mismo del Muelle.

Sandra Junco, perteneciente al Cuerpo de Bomberos de Puerto Colombia, afirmó que a cada bañista que llegaba se le advertía que el balneario se encontraba cerrado. 'Es complicado decirles que no se metan al agua, que se vayan', explicó.

Siendo las 12:30 p.m., EL HERALDO llegó al balneario de Pradomar, donde fue imposible contar la cantidad de personas.

Preguntar a los bañistas si conocían la medida fue una constante. 'No sabíamos', 'creo que escuchamos eso', 'el mar igual está bajito', fueron las respuestas.

La última en visitarse fue Salgar, la cual tenía una afluencia muy parecida a las dos primeras.

'Falta de conciencia'

Ante esta situación, EL HERALDO se comunicó con Édinson Palma, subsecretario de Gestión de Riesgo del departamento del Atlántico, quien concluyó que hace falta conciencia, sentido de pertenencia y cultura por parte de la ciudadanía en respetar estas medidas preventivas.

'La gente toma las cosas de manera folclórica, pensando que tiene todo bajo control, realmente uno no sabe qué es lo que pueda suceder, sobre todo en estas circunstancias. El fuerte oleaje representa un peligro para las personas', aseveró Palma.

El funcionario expresó que todo esto le quedó de experiencia y por eso seguirá buscando estrategias que permitan que las comunidades se concienticen de estas medidas.

De igual modo, reprochó la agresión a dos salvavidas en Salgar por parte de comerciantes e indicó que 'a ellos solo les interesa vender'.

'No les importa la seguridad de los demás. Creen que esto es un capricho del alcalde. Son medidas necesarias y toca adoptarlas', puntualizó.

Las autoridades dicen que repartieron volantes informativos, pero pocos los vieron.

Agresión

Dos miembros del Cuerpo de Bomberos de Puerto Colombia fueron maltratados verbalmente en las playas de Salgar por una comerciante, mientras se encontraban informando a los bañistas que la playa se hallaba cerrada. La casetera alegaba que los dos salvavidas le alejaban los turistas, mientras que la medida era para protegerlos.