Los mantenimientos programados que ejecuta Electricaribe en las redes, circuitos o subestaciones, están por lo general acompañados de suspensiones del servicio. Por estos eventos, cada usuario en la Región Caribe ha dejado de recibir, en promedio, al menos cuatro horas del suministro de energía eléctrica durante los primeros cinco meses de este año.
Así lo precisa la Superintendencia de Servicios Públicos y Domiciliarios, que incluye este tipo de interrupciones en indicadores influyentes para analizar la calidad del servicio. Es decir, el tiempo en el que se deja de prestar energía cuando hay reparaciones también suma para hacer de Electricaribe la empresa con cortes más prolongados de Colombia.
Según estadísticas de la entidad, Bolívar ha sido el departamento más afectado durante obras de mejoramiento, con un promedio de seis horas sin el suministro, por usuario, entre enero y mayo de este 2017. Le siguen La Guajira y Atlántico, con cinco horas cada uno. (Ver gráfico).
En Atlántico, estos cortes se han incrementado un 60% con respecto al año pasado, cuando cada usuario sufría por tres horas sin energía durante los trabajos.
El superintendente delegado para Energía y Gas, José Plata, explicó que 'lo ideal' es que no haya interrupciones durante los mantenimientos y que las empresas tengan redes con suplencias.
'No debería importar si hay que hacer mantenimiento en una red y desconectar, porque a ese barrio le tendría que llegar la energía a través de una red cercana. Si eso no pasa, se tendrá en cuenta al momento de evaluar la calidad del servicio', expresó Plata en diálogo con EL HERALDO.
Sobre estas suspensiones, el gerente de Electricaribe, Edgardo Sojo, argumentó que si bien hay forma de evitarlas a través de transferencias de cargas, este proceso 'es muy complicado'.
'Cuando le haces mantenimiento a un carro no lo puedes hacer mientras está andando. Para cambiar las bujías, los elementos necesarios. En el sector energético es igual (…) A veces hay posibilidades de que algunas de las cargas se transfieran en circuitos paralelos, pero cuando el mantenimiento es directamente en una subestación se afectan todos los circuitos y simplemente no se puede', declaró Sojo, quien agregó que 'nosotros buscamos generar el menor traumatismo'.
De otra parte, destacó que aunque estos eventos programados generen 'molestias' a la comunidad, 'son necesarios para garantizar una mejor calidad del servicio de energía', por lo que reiteró su llamado a la comprensión.
Explicó además que esta 'política agresiva' hace parte de a un plan de inversión que cumple la empresa de 'manera gradual y que se reforzará a final de este año'.
Las semana pasada, Electricaribe cumplió con una serie de mantenimientos con cortes de más de ocho horas en Luruaco y Sabanalarga, municipios del Atlántico, así como otros menores en diferentes barrios al norte de Barranquilla y al norte de Santa Marta, en el departamento del Magdalena.
Expertos analizan
Con respecto a la razón de los cortes por obras programadas, el ingeniero Carlos Diago, experto en temas del sector eléctrico, aseguró que son consecuencia de la 'poca capacidad de suplencia' de Electricaribe porque 'el sistema está muy cargado'.
'Cualquier circuito o transformador que haya que sacar de servicio por mantenimiento va a implicar un racionamiento de alguna importancia', consideró Diago.
El ex ministro de Minas y Energía Amylkar Acosta criticó que 'en otras ciudades casi ni se percibe que haya esas interrupciones como se presentan en la Costa' y recordó que, en años anteriores, 'ellos (Electricaribe) enmascaraban el racionamiento a partir del pretexto de mantenimiento'.
'Ahora la gente no cree y es un problema de reputación, como el pastorcito mentiroso', advirtió Acosta.
Sobre esa hipótesis de un racionamiento ‘escondido’ entre los trabajos de mejora, Acosta aseguró que aunque es 'complicado meter la mano en la candela, en mi administración yo tenía ese pálpito'.
'Ellos hacían sus maromas pero ahora con la intervención no puedo asegurar que se dé', dijo el exministro. Expresó que, finalmente, 'la energía que no vendo o que no presto, pues evidentemente no compro'.
Esta ‘teoría’, sin embargo, fue descartada por Sojo, quien consideró que 'no tiene ningún sentido'.
'No existen racionamientos disfrazados ni interrupciones programadas a escondidas, nada que se le parezca. Se tiene la energía suficiente y se compra la energía que se requiere', afirmó el gerente.
En eso coincidió el presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros en Atlántico, Aciem, Daniel Pantoja, quien indicó que aunque esa energía que se interrumpe, 'Electricaribe no la compra, tampoco le genera ahorro o ganancia'.
'Simplemente no produce nada. Hay unas pérdidas que se dan en estas situaciones (mantenimientos) pero que no se tendrían si se suspende el servicio. Entonces digamos que se reducen las perdidas con los cortes, pero pues es como cerrar el almacén para ver si se disminuyen las pérdidas', analizó Pantoja.
Nuevo informe
La Superservicios emitió un nuevo informe de gestión de Electricaribe, que evalúa su comportamiento financiero, técnico y operativo durante mayo y junio de este año. El análisis concluye que la empresa facturó en mayo unos $327.365 millones, obteniendo un índice de cobro del 88,36%, lo que representa un aumento de 8,7 puntos porcentuales con respecto a abril. En junio fue de $323.031 millones. Las pérdidas, por su parte, solo se incrementaron un 0,12 y 0,24 puntos, respectivamente.