Durante los primeros seis meses de este 2017, el modelo de negocio que promueve la comida sobre ruedas ha recibido al menos 696 comparendos pedagógicos en Barranquilla.
A través de la secretaría de Control Urbano, el Distrito ha buscado poner ‘frenos’ a los food trucks que incumplan las normas en la ciudad. Según información suministrada por esta cartera, un 93% de los comparendos impuestos son por ocupar el espacio público.
'Si nosotros vemos un antejardín o una acera amplia, eso no quiere decir que se pueda poner allí un establecimiento. Hay que respetar el espacio público, que empieza desde el bordillo hasta la zona de construcción', manifestó el jefe de esta cartera, Henry Cáseres.
Así lo establece el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, que prohíbe el parqueo sobre andenes, jardines, zonas verdes o espacio para peatones, reglas que también aplican para esta modalidad de negocio.
'Tampoco es posible modificar el uso del suelo de algún predio, que es lo que ha pasado cuando varios food truck se reúnen en un lote para promover sus productos', agregó Cáseres.
Explicó que, en el caso de los camiones de comida rápida, que se han expandido con éxito por la ciudad, hay diferentes motivos por los que el Distrito les ha puesto la lupa, a través de sus operativos.
Por un lado, Control Urbano despliega sus iniciativas para garantizar que el espacio público no sea invadido, indicó Cáseres. De otro, la secretaría de Salud busca que se cumplan las normas de sanidad, la secretaría de Gobierno impulsa la legalidad y Tránsito evita que algún food truck genere complicaciones en la movilidad.
Entre los sectores donde estas dependencias han desplegado sus operativos, se destacan los sectores de Buenavista, Villa Carolina y la calle 84, además de los barrios La Cumbre, El Carmen, Boston, entre otros.
Clemente Fajardo, secretario de Gobierno, explicó que a través del programa de Inspección, Vigilancia y Control, se hace revisión de la documentación legal.
A través de un comunicado, esta cartera precisó que se verifica el registro mercantil de la Cámara de Comercio y que la contratación de ciudadanos extranjeros cumpla con la normatividad.
Además, dice la información, se comprueba si el negocio cumple con el certificado bomberil y con los mecanismos de seguridad, tales como las salidas de emergencia o extintores.
Con respecto a los alimentos, los camiones de comida deben contar también con el certificado de concepto sanitario y manipulación de alimentos, como en cualquier restaurante común, así como con el certificado Sayco Acinpro para el uso de música.
'Al momento de darnos cuenta de que les hace falta algún documento, les damos un primer aviso, y cuentan con un plazo de 10 días para cumplir con lo solicitado. Ya en una última instancia y si no cumplen con lo acordado, debemos proceder a sellar el local', indicó Fajardo.
Los más recientes operativos del Distrito fueron realizados el pasado martes en la localidad norte centro histórico, en la calle 82 entre carreras 44 y 45, y la calle 84 con carrera 52, entre otros.
De acuerdo con Control Urbano, fue retirado un food truck que ocupaba espacio público en la calle 84 con carrera 52. Con esto, fueron recuperados unos 100 metros cuadrados de zona de antejardín. De igual manera, fue removido otro negocio en calle 82 entre carreras 44 y 45.
Según lo explicado por Cáseres, en estas situaciones, y dependiendo al tipo de comportamiento, los comparendos pueden alcanzar un costo entre cuatro a 32 salarios mínimos diarios legales vigentes.
'Hasta el momento han sido pedagógicos, pero desde el primero de agosto ya tendrán todo el peso', recordó el secretario Cáseres, en diálogo con EL HERALDO.
