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Adriana Carolina Altamar Arévalo lleva cerca de un año y cuatro meses luchando contra el síndrome de Budd-Chiari, un trastorno causado por coágulos de sangre que obstruyen las venas que drenan el hígado y que le fue diagnosticado cuando tenía 30 semanas de embarazo.

En mayo de 2016, esta barranquillera de 32 años y habitante del barrio El Carmen, tenía seis meses de embarazo y su alegría se ensombreció cuando le diagnosticaron este mal. Su apoyo es su esposo, Miller Gamboa, y su familia. Para ellos, desde entonces, inició un calvario cuyo fin esperan este viernes y están a la espera de la llamada telefónica que podría cambiar todo para bien.

En diálogo con EL HERALDO, Gamboa contó un poco sobre la dura lucha que han tenido que librar, no solo por lo que representa el hecho de tener a un ser querido con complicaciones de salud, sino por 'la negligencia médica' de la que –según su relato– han sido víctimas por parte de Cafesalud.

Enfermedad detectada

De acuerdo con Gamboa, todo empezó cuando su esposa comenzó a presentar unos dolores abdominales muy fuertes y 'la barriga tenía un tamaño muy elevado' para las semanas que tenía de gestación. Debido a esto, decidieron ir a la clínica Julio Enrique Medrano, perteneciente a Cafesalud, EPS a la que están afiliados.

'Ella duró cerca de tres meses internada. En vista de que no le hacían nada, muy amablemente un hepatólogo, llamado Rolando Ortega, y quien no trabaja para la clínica, se enteró del caso, le interesó y llegó hasta allá. Fue él quien le detectó la enfermedad a mi esposa', contó Gamboa.

Explicó que tras ser diagnosticada, el doctor Ortega les dijo que la solución para el síndrome era realizar una derivación portosistémica, procedimiento que consiste en crear nuevas conexiones entre dos vasos sanguíneos en el hígado. 'Son como unos tubitos que se ponen de una vena a otra, con el fin de, como dice su nombre, derivar la sangre que no pasa a un lado más permeable'.

'Después que el especialista sugiere la operación, Cafesalud empezó a molestar mucho con eso y a dilatar mucho la cosa. Decía que la Clínica General del Norte no la hacía, en fin', aseguró.

Procedimiento autorizado

Iniciando el año 2017, Adriana se convirtió en paciente del doctor Ortega y Cafesalud 'pagaba las consultas anticipadamente' con el fin de que en la Clínica General del Norte pudiera ser atendida.

'Él la siguió revisando mes a mes, viendo su evolución y le mandó un tratamiento que fue efectivo durante un tiempo, y con el cual podía eliminar los líquidos que tenía concentrados, pero esto hizo que perdiera mucho peso. Ella pesaba unos 70 kilos y ahora está en 42. Su deterioro fue mucho', dijo.

Hace aproximadamente tres meses –relata Gamboa– se volvió a tener en cuenta la sugerencia del especialista, sobre pensar en la opción de realizar la derivación portosistémica, y fue cuando el doctor Ortega ordenó este procedimiento para que la EPS lo autorizara.

Tras cerca de cuatro meses de lucha, la EPS autoriza la operación y los remite para la Clínica Cardioinfantil, en Bogotá, donde 'supuestamente todo estaba listo y estaba pago, pero, al comunicarnos con este centro de salud para sacar la cita, nos dicen que les da mucha pena, pero que ellos no tienen ningún convenio con Cafesalud. Nos vieron la cara en ese momento, y nos pareció una falta de respeto'.

A raíz del impase, los afectados decidieron buscar una explicación en la EPS y les dijeron que se sentían apenados, y que efectivamente había sido un error, por lo que buscarían otro centro de salud.

'Cómo es posible de que te manden a una clínica con la cual no tienen convenio', reclamó Gamboa.

Un nuevo tropiezo

Después de tantos disgustos, de tanto ‘correr’ de un lado para otro y de interponer tutelas, son remitidos a la clínica Valle del Lili, en Cali, pero una barrera se vuelve a atravesar en las intenciones de ir tras una mejor calidad de vida para Adriana.

Según Gamboa, en Cafesalud les dijeron que ya la operación estaba paga. Que una suma de 44 millones de pesos se había cancelado para realizar el procedimiento y que, después de esto, ya lo demás quedaba en manos de los afectados.

'Como quien dice, se lavaron las manos, lo que me perece engorroso porque una entidad debe darte garantía y darte la mano hasta lo último. Creo que no es función del mismo paciente estar haciendo vueltas administrativas de parte y parte, entre Valle del Lili y Cafesalud', sostuvo.

Pese a no estar de acuerdo con lo que, supuestamente, les insinuó la EPS, decidieron hacer los trámites necesarios para que Adriana pudiese ser intervenida lo más pronto posible.

'Mandamos gente a Cali a averiguar y empezamos a movernos. Luego, como nosotros no tragamos entero, nos enteramos de que faltaba un documento, y se trataba de la firma del representante legal de Cafesalud', indicó el esposo.

Por tal inconveniente, un familiar de la paciente se acercó una vez más hasta la EPS y, alterada, pidió solución. Fue en este momento que nació otro disgusto para los familiares de Adriana, puesto que se enteraron de que el pago, 'apenas', había ingresado este jueves.

'Nos mintieron en este aspecto', expresó Gamboa, quien, además, aseguró que pese a que ya tienen los documentos necesarios y al pago hecho por la EPS, aun no obtienen respuesta de la clínica ubicada en la capital vallecaucana.

Añadió que el último pronunciamiento que tuvieron por parte del centro de salud fue este jueves, y no fueron muy alentadoras.

Explicó que mandaron a dos personas a Cali para que les ayudaran con los trámites en la clínica: A una le dijeron que ellos 'tampoco tenían convenio con Cafesalud', mientras que a la otra le manifestaron que 'no tenían ningún conocimiento del caso, y que no sabían quién era Adriana Carolina Altamar Arévalo'.

Luego de esta nueva ‘piedra en el zapato’, y tras varias horas de espera, 'alguien, como una jefe que sí tenía acceso al expediente', llegó a la clínica y les confirmó que, efectivamente, el pago sí había caído y que se estarían comunicando con Adriana para realizarse la derivación portosistémica.

Ahora, tanto Adriana como su esposo –padres de un niño de 7 años y de un bebé de año y tres meses– solo esperan recibir este viernes la llamada en la que les den luz verde para realizarle el procedimiento con el cual mejoraría su calidad de vida y reduciría la posibilidad de un trasplante de hígado, que es el paso que seguiría.

Pronunciamiento de Cafesalud

Martha Chica, coordinadora médica de la EPS Cafesalud, confirmó que están a la espera del llamado por parte de la clínica Valle del Lili para llevar a cabo el procedimiento.

'Aún no nos han dado respuestas, precisamente hoy les estuve escribiendo, pero no nos han notificado. Una vez lo hagan nos comunicaremos con los familiares de Adriana. Nosotros ya realizamos el pago anticipado a la clínica (Valle del Lili), ya les enviamos la documentación y estamos a la espera de que nos contesten para cuándo van a programar el procedimiento', agregó la funcionaria.