El Juzgado 24 Civil Municipal de Barranquilla tuteló los derechos fundamentales al buen nombre, honra y dignidad humana de la directora regional del Sena, Jacqueline Rojas Solano, por lo que ordenó a dos sindicalistas de la entidad ofrecer disculpas públicas a la funcionaria por los agravios de los que fue víctima durante casi tres años.
En la acción de tutela, Rojas denunciaba constantes agresiones verbales, escritas y físicas por parte de Carlos Rodríguez y Manuel Bustos, líderes del sindicato Sinsidesena, quienes la habrían acusado incluso de participar en la comisión de un homicidio preterintencional.
En el fallo proferido el pasado 27 de julio, el juez dice que los sindicalistas tienen un plazo de 48 horas, desde la notificación de la decisión, para que dispongan un espacio apropiado y abierto al público dentro de las instalaciones del Sena, para cumplir con lo establecido.
El acto de perdón y reparación simbólica se realizará hoy, desde las 9 a.m., en la sede ubicada en la carrera 43 #42-40, en el Centro Histórico de Barranquilla. En el evento se espera la asistencia de unas 600 personas.
Para este acto deberán ser convocados, además de la accionante, los funcionarios y contratistas que hacen parte del Sena Regional Atlántico, la comunidad estudiantil, la Defensoría del Pueblo y la Personería de Barranquilla, quienes deberán participar como veedores en dicho acto de perdón y reparación simbólica.
Los dos sindicalistas también deberán enviar comunicación escrita a las personas naturales y jurídicas a quienes dirigieron los comunicados, denuncias y correos electrónicos, esto con el fin de ofrecer disculpas públicas 'por las aseveraciones que vulneran los derechos protegidos a la accionante'.
Además, tendrán que abstenerse de realizar a futuro, y por cualquier medio, conductas lesivas de los derechos fundamentales de la accionante y los de la comunidad del Sena, así como retirar cualquier anuncio, cartelera y documento que hayan publicado y que vulnere los derechos protegidos.
Matoneo a la directora
En diálogo con EL HERALDO, Rojas contó que desde antes de su posesión como directora, estos dos trabajadores han desarrollado diferentes 'prácticas de ataques personales'.
'Sacaron comunicados donde cuestionaban mi identidad sexual y mis antecedentes familiares. Me acusaban de actos inmorales y difamaron sobre mi hijo y mi padre', expresó la directora.
'El primer año fue durísimo. Sufrí de bullying y matoneo permanente en la institución. Apenas yo y mi equipo de trabajo llegábamos al Sena, nos lanzaban palabras soeces e insultos. Me culpaban de delitos y abrieron portales web donde difundían sus ataques personales', relató Rojas.
Aseguró que, incluso, la agresión llegó a ser física. 'Tuve una situación muy triste con uno de ellos porque un día, ingresando a la institución, me empujó con todas sus fuerzas contra las rejas y me lastimó. Yo había intentado entrar porque ellos habían tomado la decisión arbitraria de impedir el paso', contó la funcionaria.
Con respecto al acto de resarcimiento de hoy, Rojas expresó su deseo de reflexionar al interior de la institución, teniendo en cuenta que 'este es un caso particular'.
'Por lo general se defiende al empleador. No conocíamos mecanismos para proteger a un jefe de las agresiones y más si es mujer, porque si bien somos muy capaces, no podemos ocultar que aún estamos en estado vulnerable', consideró.
En cuanto a los sindicalistas, este diario intentó ponerse en contacto con ellos para conocer su reacción, pero no fue posible.