Angustiada y sin entender mucho, Yiselle Fuentes, una madre barranquillera que resultó damnificada por el devastador huracán Irma a su paso por la isla San Martín, esperaba ansiosamente en Barranquilla a sus dos hijos Joanni y Jayden Henao Fuentes, de 16 y 11 años respectivamente.
Los jóvenes fueron repatriados ayer por la Cancillería y la Fuerza Aérea, junto a otros seis menores.
'Mis hijos llegaron ayer en el vuelo pero no me los han entregado. Tenían que haberlos traído acá (Barranquilla) y no me los han mandado. Me entero que los tiene el Bienestar Familiar y ¡ya te puedes imaginar!', expresó Fuentes, con angustia por no estar junto a sus hijos.
Además, sostuvo que la entidad de orden Nacional 'me están pidiendo registros y toda clase de cosas y nosotros lo perdimos todo en el huracán. Solo tengo sus pasaportes y tarjetas de identidad, más nada'.
De acuerdo con la directora del ICBF, Karen Abudinen, los niños no pueden ser entregados hasta que no se certifique que Fuentes es la madre de los dos menores. Agregó que la entidad solo cumple con su mandato.
'Es nuestro deber como ICBF garantizar la protección de los niños y tomamos como medida de urgencia ubicarlos en un centro de emergencia toda vez que no contaban con un familiar inmediato en la ciudad de Bogotá. Como ICBF debemos asegurarnos que efectivamente los niños pertenecen a esa familia y quien hace esa verificacion es el defensor de familia', dijo Abudinen.
Asimismo, indicó que ya establecieron contacto con Yiselle Fuentes 'quien está a la espera de sus documentos de identidad para proceder con entrega de los niños a su familia'.
