Propietarios de negocios legalmente establecidos en la calle 72 coinciden en que hace falta, por parte del Distrito, socialización de lo que será la recuperación urbana de la emblemática vía, desde la carrera 38 hasta la Vía 40, donde conectará con las unidades funcionales 2 y 3 del Gran Malecón y la Avenida del Río.
En el mismo sentido piensan algunos vendedores estacionarios, quienes al igual que propietarios de negocios formales dicen que temen que se afecten las ventas y negocios tal como sucedió en la Calle Murillo y en la Carrera 46.
Rafael Lobelo, gerente de Viaturla, empresa ubicada en la calle 72 con carrera 57, dice que ya tienen problemas con el parqueo y no quieren imaginarse cómo será la situación.
'La idea es que mejoren la vía, pero lo primero debe ser socializar el plan con los empresarios para mirar que comprende el proyecto y los tiempos en que se van a realizar estas obras para nosotros también aplicar un plan de contingencia porque muchas veces anuncian un tiempo, pero se toman un poco más y ahí si sería muy perjudicial para nosotros, porque nuestros negocios atienden mucho público', dijo Lobelo al señalar que lo que conoce del proyecto es por la información publicada en EL HERALDO el día domingo.
Dice que está seguro que con estas obras seguirá mejorando la ciudad, pero es indispensable conocer detalles del proyecto para ellos a su vez socializarlos con sus empleados y clientes.
Socorro de Santis, gerente de Tecnicentro Llantas Estadio, de la calle 72 con carrera 46 considera que la recuperación de la vía es necesaria y va acorde con el ambiente que se está viviendo en la ciudad de 'progreso, crecimiento, de mejoramiento continuo'.
'Estábamos en mora de que tuvieran en cuenta ese sector',dijo la empresaria.
También manifestó que la gente acostumbra a parquear en la puerta de los almacenes, lo que no podrá hacerse una vez se haga la ampliación y transite la ruta alimentadora de Transmetro por la zona, por ello considera que se debe incentivar el uso de parqueaderos para que fluya el comercio y de allí podría florecer otro negocio.
'Falta socialización del proyecto, deben hacer una encuesta, hablar un poco más con la gente', señaló.
Dimas González, administrador de un negocio en la 72 considera que la administración distrital primero debe terminar las obras que están en ejecución.
'Por aquí pasan alrededor de 10 líneas de buses y si ponen la ruta alimentadora se limitaría el transporte y quedaríamos como la Murillo', expresó.
Marinelis Herrera, Leonardo y Lisandro Paud, quienes desde hace varios años se dedican a las ventas estacionarias coinciden en que tienen conocimiento de que van a ser reubicados, pero cree que será como empezar de nuevo, porque ya tienen sus clientes en la zona y al mudarlos perderían a muchos de los clientes.
'Muchas familias dependen de su empleo en esta zona. No nos oponemos al desarrollo, pero tememos que se afecten las ventas y por ende el sustento de nuestras familias'.
