Johnny Ariza Bula, taxista de la empresa Asotaeba, adscrita al aeropuerto Ernesto Cortissoz, cree que su esposa es la única contenta con el paro de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac).
Desde el pasado miércoles, día en que empezó la huelga, la cancelación de más de la mitad de los vuelos de Avianca ha disminuido el número de carreras y por eso su horario de trabajo ahora es menor.
'Yo antes llegaba a la casa a la 1:00 o 1:30 a.m. porque había vuelos hasta las 12:30 a.m., pero ahora el último llega a las 9:00 p.m. y por eso cuando son las 10:00 p.m. ya estoy en mi casa, y claro, mi esposa feliz de que pueda compartir con ella más tiempo, al igual que mis hijos', explicó Ariza Bula, de 60 años.
El taxista dice que antes realizaba entre seis y siete servicios diarios, lo que le representaba entre 140.000 y $160.000. Ahora hace solamente tres. 'Eso, en un día muy bueno. El que quiere el cuarto viaje debe luchar hasta la 1:30 a.m. para ver si lo consigue', sostiene el taxista, quien lleva un año y dos meses laborando en el Cortissoz.
Como Ariza, hay otros 209 taxistas vinculados al terminal aérea que hoy también viven momentos apremiantes a raiz de la huelga del sindicato de pilotos de Avianca. Ellos, como los propietarios de los establecimientos comerciales, restaurantes, maleteros y en general funcionarios del Cortissoz constituyen la otra cara de la moneda en medio de la tensa relación entre los pilotos y la aerolínea.
Ariza explica que lo que el gremio de taxista ganaba a diario por el transporte de viajeros se ha reducido notoriamente. 'Solamente alcanza para los gastos necesarios e indispensables de la casa', afirmó el conductor.
Sareth Villarreal del Valle, coordinadora de Atención al Usuario de Asotaeba, señaló que la empresa de taxis maneja el turno de la mañana-tarde y tarde-noche en el Cortissoz. En cada uno de ellos salían comúnmente 200 carreras de taxis, para un total de 400 en las dos jornadas.
En la actualidad, según Villarreal, manejan 80 servicios de taxis por turno, para completar 160 y una disminución de 220 carreras diarias.
'Los más de 210 taxistas de esta empresa viven de eso y llevan comida a sus casas de lo que ganan transportando a viajeros. Por eso se encuentran tristes y preocupados por esa huelga', aseguró Villarreal.
Restaurantes, igual
Los propietarios de restaurantes y cafeterías del Cortissoz también señalaron que sus ventas han bajado en casi un 50% desde el inicio del paro de pilotos.
Mabel Tafur, vendedora del punto de comidas ‘Pan Pa Ya’, manifestó que normalmente venía vendiendo cerca de $1.300.000 y ahora llega, 'si acaso', a los $500.000. 'En la mañana es cuando se vende algo, pero en la tarde esto está solo. Aquí el único que vende es Presto por el convenio que tiene con la aerolínea', afirmó la vendedora.
La misma situación vive el restaurante ‘Farah’, que pasó de facturar $2.000.000 a $1.000.000 diarios en un 'día bueno', mientras que en un día 'normal' venden entre $700.000 y $800.000. 'Con los primeros días de paro vendíamos hasta 100 desayunos, ahora solamente unos 10, pero con el convenio. Fuera de él nos está yendo igual de mal que a los otros locales. Creo que lo uno compensa lo otro', sostuvo al final un empleado de Presto.
