El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, asegura que tomarán medidas para acabar con las redes de microtráfico que se encargan de llevar drogas a las universidades y colegios en esta sección del país.
El mandatario departamental expresa su preocupación por la venta y consumo de drogas en el interior de la Universidad del Atlántico, situación que fue denunciada por el rector de la alma mater, Carlos Prasca, quien advirtió que redes de microtráfico se están tomando a la institución como centro para sus negocios.
Verano afirma que tienen todo un trabajo gigantesco por hacer, al tiempo que enfatizó que las acciones a implementar van encaminadas a mantener el orden y la disciplina en la institución de educación superior.
'Queremos que la universidad se distinga por la máxima disciplina, porque es lo que compete a una entidad como nuestra alma mater. Allí la ciencia, la investigación requiere de mucho orden, mucha investigación, disciplina y en eso estamos empeñados todos en el Consejo Superior', destaca.
Sobre los controles que anunció el rector para el ingreso a la institución, el gobernador Verano dice que esto será analizado y que son los propios representantes de los estudiantes quienes han puesto el 'dedo en la llaga'.
'No solo en la universidad del Atlántico tiene ese problema con las drogas, hay mucho problema de microtráfico en nuestros barrios, colegios, tenemos un trabajo gigantesco por hacer', sostiene.
Con relación a la zonas de tolerancia planteadas por unos estudiantes, Verano dijo que es un tema que hay que estudiarlo muy bien y que no se 'atreve' todavía a tomar ninguna decisión, pues son temas que se deben discutir internamente en el Consejo Superior, y escuchando conceptos de los técnicos.
'Uno puede tener únicamente restricción y es lo más fácil, pero seguramente la sola restricción no nos lleva a los resultados que queremos, que es la disminución total y no estamos de acuerdo con el consumo interno en ninguna universidad, en ninguna de nuestras escuelas, pero no nos podemos equivocar en las medidas que vamos a tomar', señala el mandatario.
En opinión de Roberto Figueroa, representante de los profesores en el Consejo Superior, el consumo de la droga hay que verlo como un problema de salud y, por ende, de repercusión social.
Considera que es necesario, entonces, enfrentarlos con acciones educativas y reconstructivas en el aspecto de identidad y reacciones secundarias, que deben estar en cabeza de la vicerrectoría de Bienestar de la Universidad del Atlántico, con el acompañamiento de grupos con conocimientos en sicología y trabajo social.
Figueroa cree que la difusión que le ha dado el rector, por los medios de comunicación al tema de consumo de drogas, no es la forma de enfrentar este flagelo, pues el 'ataque verbal y denigrante' que ha utilizado contra los estudiantes no es el indicado para una persona consciente del problema.
'Puedo decir con toda autoridad que este señor desconoce totalmente el problema que enfrenta y cuál es la manera de darle la salida más adecuada, a no ser que con todos estás barbaridades y comentarios que ha expresado, sean para esconder la problemática interna que hace mella en la universidad en materia económica, académica, y el número inimaginables de demandas judiciales que debe resolver', afirma.
Con relación al sistema de reconocimiento biométrico que anunció el rector Prasca, el consejero dice que la universidad hace unos seis años realizó altas inversiones en este mismo sistema, al igual que en la biblioteca, por lo que sería bueno conocer acerca de estos gastos.
Además, Figueroa asegura que el problema de consumo de sustancias alucinógenas, está presente en todos los establecimientos educativos y en todos los niveles de formación, es decir, este es un problema de Estado. 'Salir a hacer estas denuncias, de la manera como las ha comunicado, no soluciona nada, todas las instituciones vienen enfrentando la situación de manera consciente y con la ayuda de otras entidades, pero el rector, solo busca protagonismo', indica.
El representante de los egresados ante el Consejo Superior, Leyton Barrios, manifiesta que esto es un problema que atraviesa la universidad desde hace muchos años.
'La falta de autoridad en la institución, al igual que la mala apreciación de lo que es la autonomía universitaria, es lo que han hecho que este problema vaya acrecentándose al interior de la universidad del Atlántico', asegura.
Considera que una de las medidas necesarias para tratar de disminuir esta situación son los controles de acceso a la institución, teniendo en cuenta que son varias las personas que ingresan y muchos sin tener la calidad de estudiantes, directivos, docentes. 'Muchas de estas personas entran venden y consumen drogas, enquistándose en la universidad', afirma.
Señala que este problema viene desde hace muchos años, hasta el punto que en la sede 43 también había lugares vedados para los estudiantes, porque pertenecían a estas redes del microtráfico que se habían apoderado de ciertos sectores para su negocio.
