Fanny De Castro de Consuegra es una oficinista retirada de 82 años— aunque parezca de 70— que jura nunca haber dejado de leer, ni un solo día, el periódico líder en la Costa Caribe colombiana. Como siempre lo ojea temprano en la mañana, a eso de las 7 a.m., el tiempo le alcanza para recomendarle algunos textos a su esposo al mediodía, a veces repasar las noticias nuevamente por la tarde, y discutirlas o conversarlas hasta la noche.
'EL HERALDO hace parte de mí, somos como hermanos, como una familia', es su consigna.
Por varias décadas, han sido dos los secretos que había logrado mantener asegurados De Castro. Mientras se acomoda el cabello negro detrás de la oreja y se cubre la frente, como muestra de pena, los confiesa. El primero es que atesora un ejemplar del diario de hace 83 años, pero ¿qué tendría eso de extraño?. La pregunta es respondida con su segunda reserva: 'es que ahora todo el mundo sabrá que ya estoy vieja', bromea.
La edición
Un 3 de octubre de 1934, el segundo año de este periódico, se dio a conocer la noticia del designado a Presidente de la República, Alberto Pumarejo. En aquel entonces se pedían $200.000 para la construcción del acueducto de Puerto Colombia, era inaugurado el mítico estadio Municipal y Hitler reiteraba la petición de Alemania en pro de la igualdad.
Ese ejemplar, cuya página judicial narra la suerte de una mujer que estuvo a punto de ser estrangulada por dos asaltantes, y que registra la muerte de otra fémina al ser arrastrada por el arroyo de Rebolo, se conserva casi intacto. Apenas se ven algunas manchas ocasionadas por el tiempo y unas pocas esquinas despedazadas. De resto, sigue completamente leíble y en buen estado.