Cinco carros y seis motocicletas fueron arrastradas ayer por la fuerte corriente de los arroyos de la calle 51 y carrera 43. Los conductores fueron sorprendidos por la corriente cuando se encontraban parqueados en la acera del centro comercial Parque Central.
Los dueños de los vehículos relataron que en el sector no estaba lloviendo cuando el caudal del arroyo llegó de forma repentina. 'Yo llegué como a las 2:00 p.m. con mi familia a Parque Central. Como solamente iba a durar unos minutos porque iba a dejar un computador, dejé el carro parqueado en todo el frente. A los 10 minutos, salgo y veo el vehículo sobre el agua', relató Gustavo Orozco Licona.
Contó que su carro, un Kia Picanto de color blanco, pudo ser rescatado porque quedó aguantado por un camión que estaba parqueado a unos 15 metros del sitio de la emergencia.
Liliana Sánchez, esposa de Orozco, dijo que estaba sorprendida con lo ocurrido porque no estaba lloviendo, había mucho sol y porque nunca se imaginó que su vehículo iba ser arrastrado por un arroyo. 'Uno cree que está exento de estas cosas, pero no es así', anotó.
Gabriel Cárdenas Orellano, ingeniero de sistemas, contó que estacionó su Mazda 3 en la esquina de la calle 51 con carrera 43 porque solamente iba a durar 15 minutos dentro de Parque Central.
'El mío choca con el Kia y contra el camión. Luego es amarrado a un poste por unos jóvenes. Gracias a Dios, si no se lo lleva el arroyo', explicó Cárdenas.
Los otros tres carros arrastrados y salvados fueron un Renault Logan, un Renault Sandero y una van.
Erick Maestre, mecánico del sector, declaró que en el lugar había muchos carros parqueados, por lo que la emergencia pudo ser peor. Contó que con la ayuda de algunos amigos pudieron amarrar varios de los vehículos, antes de ser arrastrados por la corriente de agua.
'De repente viene ese poco de agua. Llamo a unos compañeros y decido buscar unas cabuyas para asegurar a los Renault Logan y Sandero, que empezaban a ser arrastrados. Luego tomamos otros dos carros y unas motos. Tuvimos que actuar rápido, ya que tomó a todos por sorpresa', dijo Maestre.
La labor de Maestre fue recompensada con $130.000 reunidos entre todos los dueños de los vehículos afectados.
Por su parte, el Cuerpo de Bomberos de Barranquilla informó que no recibieron otras llamadas de emergencias a causa de las lluvias en el norte de la ciudad, pero sí la queja de varias personas porque unos conductores desafiaron el caudal del arroyo de la carrera 43 entre las calles 60 y 64.
