Redoble de tambor y paso militar. Uno a uno los hombres de mar abordan el gigante blanco de 49 años de historia: el buque ‘ARC Gloria’, que estuvo en el puerto de Barranquilla durante tres días, se vuelve a despedir.
El adiós al velero insignia de la Institución Naval se dio en la tarde de ayer, en medio de una solemne ceremonia militar, muy parecida a la celebrada durante su recibimiento, entre el silencio por los héroes caídos y la bendición del capellán para que puedan regresar a casa a salvo, superando las adversidades del mar.
Por eso, esta vez los futuros suboficiales de la Armada Nacional no abrazaron a sus familiares por el término de su etapa de entrenamientos, sino para recibir el deseo propio de los marinos antes de zarpar: 'buen viento y buena mar'.