Cuando vaya al Zoológico de Barranquilla, déjese guiar por los intérpretes, un grupo de jóvenes adiestrados para orientar al visitante durante su recorrido por las regiones y ecosistemas.
En la visita guiada, el intérprete le explicará las inquietudes que vayan surgiendo sobre los animales, por ejemplo, por qué el papión tiene el trasero rosado y abultado, por qué las serpientes cambian su piel, o por qué el elefante anda solo y si la cebra es negra con rayas blancas o blanca con rayas negras.
Con los guías, usted se sentirá en un viaje seguro en safari por las regiones geográficas donde habitan los animales exóticos del continente africano como el elefante y del continente asiático, como el tigre.
Conocerá los detalles de los ecosistemas donde habitan las especies nativas: las guacamayas en el bosque húmedo tropical; los venados y osos de anteojos en el bosque de niebla; las tortugas y caimanes de las ciénagas; los flamencos en sus estuarios y las dantas de la sabana.
Para aportarle mucha cultura y seguridad a esta fascinante visita guiada, la Fundación Botánica Zoológico de Barranquilla cuenta con un grupo de 60 intérpretes –entre estudiantes de universidades y de colegios, en servicio social- a quienes formaron en el aprendizaje de los contenidos sobre los 600 animales del zoológico y sus 122 especies.
Alejandro Valencia coordinador de Investigación y Evaluación Educativa de la Fundación Zoológico de Barranquilla, explica que 'los intérpretes mejoran la experiencia del visitante para que conozcan en cuanto a datos o anécdotas puntuales de cada animal y puedan interpretar lo que está sucediendo dentro de la exhibición o lo que la persona está viendo.
Ellos están prestos a acompañar la visita de la familia y entrenados para abordar las inquietudes tanto de los adultos como de los niños'.
Adicionalmente lo que el servicio voluntario promueve 'es que esos voluntarios el día de mañana se puedan formar como líderes ambientales de la ciudad, se proyecten como mejores ciudadanos'.
Y en efecto ese es el sentimiento dentro de estos jóvenes que un día acudieron de manera voluntaria a la convocatoria abierta de la Fundación.
Así por ejemplo, Thays Blanco, voluntaria desde el año 2014 alterna su labor de guía del zoológico con el de estudiante de Medicina. 'Es una experiencia que le ha aportado a mi vida profesional, porque aquí manejamos mucho la relación con los niños y con los adultos, lo que me ha llevado desarrollar habilidades para poder comunicarme bien con los distintos pacientes, saber hablarles, saber interpretar también'.
Para Manuel Rodríguez, graduado de Ingeniería Electrónica, quien ingresó al voluntariado atraído por una convocatoria en redes sociales y para quien la experiencia ha sido gratificante y enriquecedora 'en lo personal me ha permitido vencer miedos al momento de enfrentarme a diversos públicos'. Este mismo sentir lo comparte el estudiante de décimo del Colegio Villa Estadio, Miguel Morales, quien cumple servicio social en el Zoológico, y está satisfecho porque 'ser guía me ha permitido crecer individualmente, romper temores, dejar la timidez y aprender sobre la naturaleza como parte de mi aprendizaje como bachille