Una transformación urbana y social sin antecedentes, en los últimos diez años, tienen hoy a Barranquilla en la mira de Colombia y del mundo como una ciudad ejemplo por su dinámica en la ejecución de obras de infraestructura y sus programas de atención integral para mejorar la calidad de vida a sus habitantes.
Comenzar a superar la tragedia de convivir con los arroyos, que se creía sin solución, es uno de los avances más destacados: actualmente están canalizados 3 de los más peligrosos arroyos y ahora se avanza en otros 7 que suman más de 16 kilómetros lineales de cauce y beneficiarán de manera directa a más de 800.000 habitantes.
La modernización de la infraestructura escolar y de la salud pública han sido elementos clave para que Barranquilla esté en primer lugar en educación, con varias de sus instituciones oficiales liderando pruebas Saber, y sea modelo de atención oportuna en Colombia con un esquema recomendado por el Ministerio de Salud y de la Protección Social para implementar en otras ciudades.
Un proyecto bandera que está cambiando no solo el paisaje urbano sino devolviendo espacios a la sana convivencia familiar, es la recuperación de los parques. Este ambicioso programa ya les ha entregado a las familias de las 5 localidades de Barranquilla más de 100 nuevos parques convertidos en pulmones y espacios de convivencia seguros. Ver a centenares de niños y adultos apropiados cada día de los juegos, en las canchas, ejercitándose en máquinas biosaludables o simplemente pasando el tiempo libre al aire libre es el mejor indicador del éxito de esta iniciativa.
Los nuevos parques fueron un clamor de los barranquilleros, luego de varios años de recuperación de vías y fortalecimiento de tejido social con la pavimentación que el programa Barrios a la Obra sigue llevando cada semana a sectores donde antes los servicios básicos no podían llegar porque lo impedían las calles de tierra y piedra que las lluvias convertían en barro durante buena parte del año.
Otro de los proyectos en marcha es la renovación del Centro Histórico con la construcción de nuevas plazas y la peatonalización de 6 vías que, de paso, van a brindar mejor calidad de vida a 400 vendedores y a recuperar 6300 metros lineales más para el disfrute de los barranquilleros.
La entrada en operación de Puerta de Oro Centro de Eventos del Caribe, el más grande de la región, con su malecón visitado por más de medio millón de personas, le da a Barranquilla un enorme potencial como sede de grandes negocios que antes se realizaban en otras partes de Colombia, moviendo ahora la economía de la ciudad, y es un paso más en el propósito de seguir volviendo la mirada a nuestro río grande de la Magdalena.
Reencontrarse con el río es una de las grandes apuestas del alcalde Alejandro Char: ya comenzó la prolongación, en doble calzada, de la avenida del Río desde el centro de eventos hasta la isla La Loma, con una longitud de 5 kilómetros, que incluye un gran malecón y un corredor verde, habilitando 250 hectáreas para espacio público y desarrollo urbano, en donde tendrán lugar actividades turísticas, culturales, deportivas y comerciales.
Un capítulo especial de esta nueva Barranquilla es la construcción de 13 escenarios deportivos que servirán de sede para los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018, en julio del próximo año. Escenarios que se construyen acompañados por un entorno y una moderna infraestructura para la competitividad y la conectividad de nuestra ciudad.
Con la celebración del certamen deportivo, Barranquilla se proyectará con una estrategia de ciudad mediante un plan maestro que también incluye conectividad vial y otras obras de modernización de infraestructura.
Día a día, la administración del alcalde Alejandro Char trabaja para consolidar una ciudad competitiva, con oportunidades para todos, donde la gente tenga calidad de vida. Una Barranquilla conectada con el río Magdalena, con espacios amplios para el disfrute colectivo, una Barranquilla para el mundo.