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El traslado hacia Ciudad de México de ‘Kiara’, ‘Soacha’, ‘China’, ‘Chiquita’, ‘Randú’ y ‘Ringo’, los seis leones que nacieron en cautiverio junto a cuatro más en el Circo Americano y que permanecieron por más de dos años en un zoocriadero en el Atlántico, no fue nada fácil.

Los felinos tuvieron que ser transportados el pasado martes, pero solo hasta ayer se logró el embarque en el aeropuerto de carga que presta sus servicios a Barranquilla. Los contratiempos desde la salida de estos animales hasta el aeropuerto de carga en el municipio de Soledad, no se hicieron esperar.

Los dos camiones en que serían llevados los leones a la terminal aérea, salieron el martes a las 10:00 a.m., desde el zoocriadero ubicado en la vía de Santo Tomás – Polonuevo. En el trayecto uno de los vehículos se atascó en un terreno arcilloso, por lo que fue necesario buscar en el municipio más cercano una máquina que les ayudara a superar la situación.

Del otro lado, un grupo de periodistas de la ciudad aguardaban en el aeropuerto para registrar la llegada de los felinos –que debían ingresar a las 11:00a.m.–, pero pasaron los segundos, minutos y varias horas y nada que llegaban.

Mientras era solucionado el percance de uno de los vehículos, según informó la CRA (entidad que tenía a cargo las especies), el otro automotor se adelantó, pero solo pudo llegar hasta el peaje de Sabanagrande, puesto que el biólogo delegado para la operación de traslado, tenía en su poder los salvoconductos o permisos para la movilización de los animales.

Los leones fueron transportados en guacales, unas cajas de 2 metros de largo por 1,30 metros de alto, que tenían a sus costados pequeños agujeros y una rejilla -sistema de aireación- que permitían a los animales respirar. A través de los orificios, que no superaban los cinco centímetros de radio, se pudo ver a los felinos, quienes se notaban tranquilos y uno de ellos dormía.

Todo este impasse se solucionó solo después de que pasaron cinco horas y al aeropuerto llegaron a las 3:00 p.m. aproximadamente.

Pero ahí no acabó todo. El vuelo que estaba programado para las 8:00 p.m. de ese mismo día, fue cancelado y aplazado para ayer. ¡Ni los leones se salvan de que les cancelen el vuelo!

Ante esto, los felinos pernoctaron en unas bodegas de Avianca (empresa transportadora) en el aeropuerto de carga.

Según el biólogo de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, Joe García, los animales quedaron bajo el cuidado de una veterinaria dispuesta por la compañía aérea y de acuerdo con el informe de la profesional, los felinos pasaron buena noche, emitiendo rugidos propios de su naturaleza.

Luego de toda esa travesía que tuvieron que pasar los felinos, el viaje de Barranquilla se llevó acabo ayer, a las 11:50 a.m. Estando en la capital del país se hizo conexión a México a las 5:40 p.m. y con un aterrizaje a las 10:00 p.m. en el país azteca.

Los leones serán llevados al Gran Santuario de Felinos, a cargo de la fundación Black Jaguar-White Tiger, quienes buscan brindarles una mejor calidad de vida y lograr preservar la especie. Allí pasarán por un proceso de rehabilitación y cuidado por parte de un grupo de expertos.