La casa de la condenada ex empresaria del chance, Enilce López, alias La Gata, en el ojo del huracán porque en ella paga su polémica pena de prisión domiciliaria a pesar de haber sido afectada con embargo de extinción de dominio, hace parte de los 1.580 bienes que le fueron incautados por la Fiscalía desde 2014 por el presunto lavado de activos desde hace dos décadas a favor de dineros de las AUC y de su ex jefe máximo Salvatore Mancuso.
En julio de 2016, este diario tuvo acceso al listado de lujosos bienes y a los informes de la Fiscalía en que se da cuenta de las pesquisas de la DEA contra López y sus testaferros, empleados y accionistas.
La incautación de bienes a La Gata, una de las más grandes en la historia del país, comenzó con escoltas de la familia de la condenada ex empresaria que decidieron 'cantar' en la DEA y siguió con operaciones conjuntas de la Dijín y la Fiscalía, que fueron develando incrementos injustificados en su patrimonio.
Desde 2014 se llevaron a cabo cuatro grandes incautaciones de bienes a López Romero, por parte de la Fiscalía 38 de la Dirección Nacional para la Extinción del Derecho de Dominio. La primera, de la que hizo parte la vivienda en cuestión, se desarrolló el 22 de mayo de 2014 contra 644 bienes por un valor aproximado de $1,4 billones: en total se contaron 391 bienes inmuebles, 124 vehículos, siete sociedades, 121 establecimientos de comercio y una motonave. La segunda fue el 1 de julio de 2014 contra 740 bienes: 350 vacas, 350 terneros y 40 caballos. La tercera, del 7 de junio de 2016, dejó la incautación de 20 vehículos, avaluados en $851 millones y la cuarta, fechada el 16 de junio de 2016, recogió 69 bienes inmuebles y cinco vehículos, avaluados en $15 mil millones.
Un ex escolta de La Gata reveló ante la DEA en 2009 empresas, casa, fincas, bodegas y vehículos que hacían parte de la organización narcotraficante y de lavado y ocultamiento de bienes. La organización, de acuerdo al departamento antidrogas de los Estados Unidos, estaba 'liderada por Enilce del Rosario López Romero y sus hijos José Julio, Héctor y Jorge Luis Alfonso López', y para la cual 'se menciona que el dinero tendría procedencia de Salvatore Mancuso'.
En otros documentos de la DEA se relaciona a un 'grupo de colaboradores y testaferros' y se menciona a la exesposa de Mancuso, Martha Elena Dereix Martínez, como quien 'de manera directa y en varias ocasiones en el 2014 viajó hasta la ciudad de Montería junto con otra persona a entregar grandes sumas de dinero, las cuales procedían de las empresas del chance, en especial de Aposmar y Uniapuestas, donde tenía participación'.
La agencia antidrogas, además, señala como presuntos 'testaferros y colaboradores' a empleados de las empresas del chance: Diego Javier Otálora, Iván Miranda Vásquez, Jenny del Rosario Pérez Rodríguez, Yunis Lafont Cabezas, Carmelo Herazo Tous, Marisol Moreno Cárdenas, Óscar Arnulfo Monsalve Sánchez, Jorge Alberto Abisambra González, Aleyda Salazar Sepúlveda, Raúl Montes Flórez, María Eugenia Flórez Urzola y Libia Inés Garcés Salazar.
Posteriormente, la Fiscalía capturó en junio de 2014, por lavado de activos, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir, por presuntamente blanquear capitales por más de $300 mil millones del extraditado exjefe de las AUC y de la propia López, a Héctor Julio Alfonso, José Julio Alfonso López, Félix Díaz, Aleida Salazar, Omar Patiño, Arquímedes García, Raúl Montes, Carmelo Herazo, Lizandro López, Marisol Moreno y Omar Perdomo.
La DEA también señala que hay empresas manejadas y bienes dentro y fuera del país en que figuran como propietarios miembros y accionistas de la familia López, quienes 'desde aproximadamente el año 2004 les inyectaron dineros en efectivo provenientes de Salvatore Mancuso y de paramilitares', así como 'cuentas bancarias, de donde se han realizado exorbitantes manejos de dinero que de una u otra forma provienen de las actividades ilícitas a que se dedica la familia'.
Y cita la agencia en este aparte a Arquímedes Romero, hermano de Enilce López; Jorge Chaljub Teherán, Lisandro López Pastrana, Félix Manuel Díaz Bobadilla y Ernesto Tarud Quijano.
Finalmente, concluye que López Romero ha presentado desde 1995 hasta 2011 declaraciones de renta en que en la mayoría de los años comparados presenta incrementos patrimoniales no justificados.