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Los fuertes vientos que azotan desde mediados de enero la Costa Caribe, con velocidades que van de 37 kilómetros a 74 kilómetros por hora, según el Ideam, han puesto a prueba la seguridad de las construcciones. Algunas edificaciones viejas y otras que están en ejecución en Barranquilla empezaron a tomar medidas preventivas para obreros y transeúntes.

Al menos en el edificio Girasol, ubicado en la calle 80 No. 51B-01, los trabajadores que realizan intervenciones mínimas en la fachada de la estructura se vieron obligados a suspender en esta semana actividades bajo la orden del ingeniero Carlos Juliao, debido a las fuertes brisas que golpean en lo más alto del lugar.

'Fundamentalmente, el pañete se había dañado y estábamos pintando también las columnas, entre otros sectores. Pero independientemente de eso, se trabaja a esas alturas y es de mucho cuidado', asegura el ingeniero encargado de las obras.

Días antes de tener que aplazar la continuidad de los trabajos, el grupo de construcción cubrió el sendero peatonal con unas carpas de alrededor de dos metros de altura, reforzadas en tierra con galones de concreto, para evitar que algún tipo de escombro proveniente de la planta superior cause lesiones a los moradores del sector.

Asimismo, se desplegaron polisombras en zonas donde no llega el corredor de protección artesanal. 'Normalmente, son mallas con hilos muy pegados y con dos capas que evitan en un 98% la caída de objetos, todo se recoge arriba', explica.

En otras edificaciones en construcción ubicadas en el norte de Barranquilla también se pudieron apreciar los instrumentos de seguridad, como conductos que dirigen los escombros al contenedor de basuras, o las cubiertas de aluminio por encima del andén. Sin embargo, desde el área de Seguridad Industrial y Salud Ocupacional (Siso) de cada una de las constructoras no obtuvieron autorización para dar declaraciones.

Recomendaciones de un Siso

Desde señalizar las zonas de alto riesgo hasta suspender las obras de construcción en momentos de ráfagas de viento recomienda Yuranis Ortega, encargada de la Seguridad Industrial y Salud Ocupacional capacitada para supervisar labores en las alturas.

'Cuando se presenten las ráfagas de brisa, las personas deben suspender las actividades mientras que pasan los vientos, para evitar que halen al personal y caigan al vacío', manifiesta Ortega, quien recordó que los trabajadores deben poseer sus elementos de seguridad, como la línea de vida, arnés y casco.

Además, la Siso también se refiere a los peatones, al sugerir que empleen prudencia al momento de desplazarse por el entorno de una edificación en construcción.

'Para el transeúnte, estar retirado de las obras que están en construcción es la recomendación. Y esta debe aislar las zonas de riesgo y señalizarlas hasta tres metros antes de la obra', resalta.

Por su parte, el Ideam mantiene la alerta roja en esta zona del país hasta el próximo lunes por los fuertes vientos, que están provocando olas de tres a cinco metros de altura en el área marítima.

Finalmente, el director de Dimar, Germán Escobar, asegura que hay restricciones en el Puerto de Barranquilla, entre 6:30 p.m. y 6:00 a.m.