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Tefy De la Hoz, sueña con ser una bailarina profesional. Con 16 años, se resiste a la idea de un futuro diferente, aunque afirma que también le gustaría ser médico.

Ella es una de los tantos jóvenes que habitan en el barrio Obrero de Turbo, el cual tiene el estigma de ser el más peligroso del municipio. Fama que se ha ganado por la presencia de pandillas en sus calles.

Esta estudiante de grado 11, junto a 60 niños y adolescentes provenientes de comunidades vulnerables del Urabá antioqueño, hace parte de la Fundación Zen, una institución sin ánimo de lucro creada con el objetivo de dinamizar procesos sociales, culturales, artísticos y deportivos.