Tilda Swinton (Londres, 1960) es la musa de las musas. En su aspecto etéreo, andrógino y fluido, se encuentra un lienzo en blanco en el que los directores pueden jugar a las pinceladas. Un ícono cinematográfico que ha interpretado magistralmente a vampiros y ángeles, a jóvenes y ancianos, a hombres y mujeres. Tilda es una de las estrellas invitadas al Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias, Ficci, y a ella le dedicamos nuestra portada.
En las páginas de El Dominical, el nuevo suplemento cultural de EL HERALDO, los lectores de la edición impresa podrán encontrar, además del enigma llamado Tilda, una reseña sobre el libro ‘Se acabó el baile’, que aborda las distintas formas de asumir la muerte en la Región Caribe: muertos embalsamados, puestos a fuego lento y con jolgorios en su nombre.
Además, una reflexión sobre la superficialidad de la televisión y cómo esta alimenta la sociedad del espectáculo, convirtiendo en circo lo que parece que tiene fascinados a los espectadores.
También podrá conocer la epopeya de dos costeños afro, cuyos nombres han sido ignorados por la historia. En la sociedad elitista y racista del siglo XIX, uno llegó a la Presidencia de la Nueva Granada y el otro, a ministro de Hacienda.